El técnico del equipo masculino de fútbol de Honduras, el colombiano Luis Fernando Suárez, lentamente se va convirtiendo en esos entrenadores trotamundos que todo lo que tocan lo hacen oro, como el holandés Guus Hiddink o el serbio Bora Milutinovic, ex DT de la H.

"Estoy muy, muy, feliz y orgulloso por los jugadores. En los últimos siete meses hemos trabajado duro cada día, semana, mes. Lo más importante es la actitud, el deseo, la unión y la amistad. Estoy profundamente orgulloso por este resultado", dijo Suárez, con el histórico boleto a cuartos en el bolsillo.

Días antes, el colombiano de Medellín se había despachado con el gran batacazo del fútbol olímpico: Honduras eliminaba al favorito España con golazo de Jerry Bengtson (1-0). Otro hito para el país, pero también para el precioso currículum del cafetero de 52 años.

La tranquilidad en el festejo del pase histórico no era nueva. En el Mundial de Alemania-2006, Suárez había logrado sacar viva de la fase de grupos por primera vez a su selección, Ecuador, tras vencer a Polonia y a Costa Rica, antes de perder con Inglaterra por gol de David Beckham de tiro libre.

Luis Fernando Suárez daba continuidad al trabajo de su antecesor y ejemplo, Hernán Darío Gómez, que había metido a los ecuatorianos por primera vez en una Copa del Mundo en 2002.

Exdefensor que conoció su primera gloria en el banquillo con el título de 1999 con el gigante Atlético Nacional de Medellín, Suárez lentamente se fue convirtiendo en un trotamundo que desparrama conocimiento de fútbol. Tras dirigir luego al Deportivo Cali y Deportes Tolima, se marchó al Aucas del vecino Ecuador.

Su excelente campaña lo catapultó a la selección Tricolor, que dirigió de 2004 a 2007. En 2009 se mudó a Perú, para dirigir al Juan Aurich en Copa Libertadores, hasta que en marzo de 2011 firmó con la Federación hondureña para tomar las riendas de sus equipos nacionales.

La buena conexión entre esta camada que quedará en la historia de la Bicolor y Suárez es otra de las bazas en que se apoya el éxito.

El volante ofensivo Mario Martínez contó que al llegar al vestuario, Suárez "estaba muy feliz y satisfecho" porque "hemos batido al favorito España y quiere más y más de nosotros y eso es positivo. Ahora tenemos un rival difícil y otra oportunidad de mostrar que Honduras está aquí para algo grande".

Por ahora, Suárez no se achica ante el todopoderoso Brasil, su próximo rival, y mantiene su discurso positivo hacia sus chicos.

"No es un partido que vayamos a sufrir, vamos a tratar de disfrutarlo. Brasil es muy poderoso pero no lo vemos como un problema. Nos tienen que ganar 'después' del partido, nunca lo vamos a perder 'antes' de disputarlo", dijo este jueves el excentral.

Suárez tiene apetito y quiere seguir los pasos de Hiddink, semifinalista sorpresivo con Corea del Sur en el Mundial-2002, o incluso de Milutinovic, ex DT de la H en 2003-2004 que es una leyenda viva del banquillo por dirigir a cinco selecciones diferentes en tantas ediciones distintas de Copa del Mundo.