La agencia de calificación financiera Standard and Poor's (S&P) rebajó el lunes a "negativa" la perspectiva económica y financiera de Argentina, tras la expropiación de YPF que pone en peligro la actual nota "B" que tiene el país para su deuda soberana.
"En nuestra opinión, las recientes políticas del gobierno aumentan los riesgo del marco macroecómico de Argentina, exprimen su liquidez externa y estorban sus perspectivas de crecimiento a mediano plazo", dijo S&P al justificar su decisión en un comunicado.
Por esta razón, la agencia "revisó la perspectiva de la República Argentina de estable a negativa", agrega el texto.
Standard & Poor's se refiere a "políticas adoptadas desde las elecciones presidenciales de octubre de 2011", que permitieron la reelección en primera vuelta de Cristina Kirchner.
Estas políticas "incluyen las crecientes restricciones al comercio internacional y los recientes pasos para nacionalizar la compañía petrolera Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF)", indicó el analista de S&P, Roberto Sifón-Arévalo.
El gobierno de Cristina Kirchner anunció el lunes pasado la expropiación del 51% de las acciones de YPF, todas ellas provenientes del paquete del grupo español Repsol, al alegar falta de inversiones necesarias.
La decisión tensó las relaciones con España cuyo gobierno anunció una reducción de la compra de biodiésel argentino, producto que tiene a Argentina como uno de los principales proveedores del mundo.
Repsol y el gobierno español intensificaron este lunes la presión sobre Argentina anunciando acciones legales contra toda empresa que invierta en YPF y proponiendo a la UE proseguir la negociación comercial con el Mercosur sin Buenos Aires.
"La perspectiva negativa indica al menos una posibilidad del 33% de recorte (de la nota soberana) este año o el que viene", explicó la agencia de calificación financiera.
En ese marco, señala que "una peor posición externa, por pérdidas financiera (quizás combinadas con debilidad en términos de comercio), o acciones políticas adicionales que disminuyan más las perspectivas de crecimiento de Argentina podrían llevar a una rebaja" de la nota.
En cambio, S&P afima que "acciones para restaurar la confianza del inversor sobr las perspectivas a mediano plazo para la economía" llevarían a devolver la calificación de la perspectiva del país a "estable".
Argentina no tiene carácter inversor para las agencias internacionales desde su default por más de 90.000 millones de dólares a fines de 2001.
Desde entonces, Argentina saldó casi en su totalidad la deuda pendiente con inversores extranjeros, pero aún tiene en mora unos 6.100 millones de dólares.
Un grupo de holdouts (los acreedores que no aceptaron ingresar a un canje de deuda ni en 2005 ni en 2010), recurrió a la justicia estadounidense para cobrar ese dinero y ha logrado fallos favorables en primera instancia que sin embargo han sido bloqueados en apelación.
AFP