El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo que soportará los abucheos recibidos tras la muerte de 11 militares a manos de la guerrilla FARC, con la que negocia la paz, si ese es el "costo" para terminar con el conflicto armado.
"Si el costo que debo pagar por terminar esta guerra que nos enluta a todos son abucheos de algunos de mis opositores, los soportaré todos", escribió el jefe de Estado en su cuenta de Twitter, respecto a los silbidos que recibió el lunes en Medellín y el domingo en Bogotá.
El mandatario fue blanco de silbatinas por parte de críticos de las pláticas de paz que se desarrollan en La Habana desde noviembre de 2012, luego de que 11 militares murieran la semana pasada en un ataque de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas).
Con vuvuzelas, pancartas y gritos de "No más FARC" y "No más Santos", el mandatario fue cuestionado también por haber suspendido los bombardeos -reanudados la semana pasada tras el mortal ataque- contra el grupo insurgente desde hacía más de un mes, en aras de "desescalar" el conflicto armado.
"Es fácil seguir hablando de guerra sentados en un escritorio o desde las 'trincheras' de las redes sociales", agregó este martes el mandatario colombiano en un discurso durante la instalación del Consejo Nacional de Paz, un órgano creado por ley que asesora al gobierno en esos temas.
El cese de bombardeos contra las FARC, principal guerrilla del país con unos 8.000 combatientes, lo ordenó Santos en respuesta a una tregua unilateral e indefinida que inició el grupo insurgente desde diciembre y que, según expertos, quedó rota tras el mortal ataque de la semana pasada contra los militares en el departamento del Cauca (suroeste).
"Somos y seremos firmes en la defensa de los colombianos, pero eso sí, tampoco nos dejaremos presionar por quienes buscan a toda costa ponernos contra la pared y llevarnos a romper las negociaciones", insistió el presidente, quien llevaba en la solapa su ya tradicional prendedor con la paloma blanca de la paz.
Uno de los principales críticos a las pláticas con las FARC es el predecesor de Santos, el expresidente y actual senador Álvaro Uribe, cuyo gobierno centró su discurso en la mano dura contra la guerrilla.
El conflicto armado colombiano ha dejado al menos 220.000 muertos y más de 5,3 millones de desplazados, en el que, además de las FARC, han participado otras guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y fuerzas militares/AFP.