El ex ídolo brasileño Sócrates, de 57 años y quien reconoció su dependencia al alcohol en el pasado, murió ayer en Sao Paulo debido a una infección intestinal, generando una gran conmoción en el país que recuerda su fútbol magistral.
Sócrates Brasileiro Sampaio de Sousa Vieira de Oliveira, ex capitán de la selección de fútbol de Brasil, falleció “a las 04H30 (locales), como consecuencia de un choque séptico” provocado por una infección intestinal, informó en un breve comunicado el hospital Albert Einstein.
El hospital había informado el sábado que luego de sufrir una intoxicación alimenticia el estado de salud del ex ídolo del Corinthians era grave, por lo que estaba conectado a un respirador y era sometido a diálisis.
En agosto y septiembre, el ex mediocampista ya había sido ingresado dos veces, incluso atendido en terapia intensiva, luego de presentar un cuadro delicado de hemorragia digestiva.
Sócrates, médico de profesión y conocido como el Doctor, reconoció entonces públicamente haber tenido problemas con el alcohol, especialmente durante su época de jugador, y presentar una cirrosis hepática.
“Quien bebe cotidianamente es alcohólico”, había afirmado Sócrates en una entrevista al canal Globo al admitir su dependencia.
En una reciente entrevista al canal SporTV, Sócrates afirmó que veía al alcohol como “un compañero” y que la bebida no había llegado a perjudicar su rendimiento dentro del campo de juego.
El cuerpo del ídolo brasileño será enterrado en la tarde de este domingo en la ciudad de Ribeirao Preto, a unos 300 km de Sao Paulo, donde debutó como futbolista en 1974 en el Botafogo Fútbol Club.
El mítico mediocampista, que jugó junto a figuras como Zico y Falcao, también portó la banda de capitán de la selección brasileña en los Mundiales de España-1982 y México-1986, y se destacó en clubes como el 'Timao' (1978-1984) y el italiano Fiorentina (1984-1985).
El Doctor disputó 297 partidos para el Corinthians marcando 172 goles, ganando tres Campeonatos Paulistas (1979, 1982 y 1983), además del respeto y la simpatía de la hinchada.
Antes de comenzar el partido frente al Palmeiras, todos los jugadores alvinegros se reunieron en el círculo central del campo de juego para cumplir con un minuto de silencio, levantando el brazo derecho y cerrando el puño que era la forma en la que Sócrates celebraba sus goles.
Otro hincha que lamentó el fallecimiento del Magrao fue el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que recordó “un ejemplo de ciudadanía, inteligencia y conciencia política, además de su inmenso talento como profesional del fútbol”, señaló en un comunicado.
La presidenta Dilma Rousseff también rindió homenaje al ex jugador. "En los campos, con su talento y sus toques sofisticados, fue un genio del fútbol. (...) Fuera de los campos, nunca se omitió. Fue un brasileño activo políticamente, preocupado con su pueblo y su país", afirmó en una nota oficial.
El hábil jugador fue uno de los fundadores de la ‘Democracia Corinthiana’, un movimiento que surgió en la década de 1980, en plena dictadura militar brasileña (1964-1985), en la que todas las decisiones del club, como las contrataciones, entrenamientos y concentraciones, eran tomadas a través de votaciones de todos sus integrantes.