La preocupación por la situación de la salud en Colombia, agudizado por la reciente puesta en marcha de la unificación de los POS subsidiado y contributivo, fue reiterada por el gobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz.
“He venido advirtiendo sobre lo que se veía venir. Aquí se va a generar una especie de reacción en cadena, un efecto dominó que conducirá al cierre de hospitales y al colapso del sistema de salud”, señaló el mandatario cundinamarqués.
Según anotó el funcionario, la negativa de algunas EPS de prestar servicios al régimen subsidiado, es una voz de alerta. En el caso de Cundinamarca, aclaró, se generaría un déficit de, por lo menos, 20 por ciento (aproximadamente 110.000 millones de pesos) al unificar los regímenes subsidiado y contributivo.
Cruz manifestó que los recursos que antes se utilizaban por parte de la Secretaría de Salud para pagar los eventos no POS, son los mismos recursos que se están trasladando para aumentar la Unidad por Capitación del Régimen Subsidiado y se están descontando a las secretarías de salud municipales.
Igualmente, el Gobernador subrayó que la situación es compleja debido a que las Entidades Promotoras de Salud (EPS) cobrarán costos administrativos, los cuales a la fecha no se ejecutan ya que los pagan las secretarías de salud. “Vamos a perder entre 8 y 10 por ciento de costos administrativos que los cobran las EPS”.
El gobernador Cruz consideró que la solución definitiva, estructural, legal es nivelar la Unidad por Capitación (UPC) del régimen subsidiado con el régimen contributivo “ya que la Unidad por Capitación del régimen contributivo que tiene un valor por persona de aproximadamente de 540.000 pesos, para el régimen subsidiado va a tener un valor por persona de 340.000 pesos es decir, hay un déficit de 110.000 pesos por cada persona afiliada al sistema”, puntualizó.