Sin ambiente segunda vuelta para elegir alcaldes | El Nuevo Siglo
Martes, 23 de Julio de 2013

Vuelve y juega en el Senado el proyecto para establecer la segunda vuelta en los procesos electorales de alcaldes en las principales ciudades del país.

Sin embargo, como se verá, el ambiente para el trámite de la iniciativa tenga éxito no es el mejor.

El senador Juan Lozano, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), autor de la iniciativa, le dijo a EL NUEVO SIGLO que “insistiré para que se pueda elegir el alcalde en ciudades capitales en doble vuelta”.

Lozano aprovechó para anunciar que en esta legislatura “pediré un fortalecimiento a las normas para evitar el gran deterioro ambiental. La Comisión Asesora de Relaciones Exteriores es inoperante, por lo tanto solicitaré una modificación profunda a esta entidad”.

Con respecto a lo de la segunda vuelta, se proponer que los alcaldes de las principales ciudades de Colombia sean elegidos para un período de cuatro años por la mitad más uno de los votos que de manera secreta y directa depositen los ciudadanos con las formalidades que determine la ley. Si ningún candidato obtiene dicha mayoría, se celebrará una nueva votación que tendrá lugar tres semanas más tarde, en la que sólo participarán los dos candidatos que hayan obtenido las más altas votaciones. Será declarado alcalde quien obtenga el mayor número de votos.

El texto de la iniciativa también contempla que en caso de muerte o incapacidad física permanente de alguno de los dos candidatos con mayoría de votos, su partido o movimiento político podrá inscribir un nuevo candidato para la segunda vuelta. Si no lo hace o si la falta obedece a otra causa, lo reemplazará quien hubiese obtenido la tercera votación; y así en forma sucesiva y en orden descendente.

Según Lozano, esto se debe a que no se puede repetir lo que sucedió con el actual alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, que fue elegido con pocos votos.

“El proyecto se concentrará en el Distrito Capital y vamos a insistir en ciudades de más de un millón de habitantes”, precisó Lozano, aunque si para las otras capitales no se logra un consenso suficiente, se buscará que se apruebe la iniciativa solamente para que se aplique en Bogotá.

En cuanto a este aspecto, Guillermo Alfonso Jaramillo, secretario de Gobierno de Bogotá, declaró que si hubiera existido la segunda vuelta de alcaldes, Gustavo Petro igual habría ganado.

Sin embargo, parece que ni para su aplicación en la capital hay suficiente ambiente, debido a la proximidad de los comicios de 2014.

El segundo vicepresidente del Senado, Félix Valera, del Partido Verde, informó que no cree que el trámite de ese proyecto sea conveniente.

“Si se establece en toda la geografía colombiana, me parece que se encarecería aún más el proceso electoral para quienes estén aspirando”, dijo, aunque reconoció que es una propuesta importante y llamativa.

En mismo sentido se pronunció que el representante liberal Guillermo Rivera: “La verdad me parece interesante, pero hay temas más urgentes en los que nos deberíamos concentrarnos en  el Congreso. Hoy el sistema electoral en el tema de alcaldes y gobernadores funciona bien”. 

Para el catedrático John Mario González, “una segunda vuelta para fomentar la gobernabilidad es innecesaria, ya que cada alcalde en términos generales requiere constituir mayorías en el Concejo para poder gobernar”.

En cambio el director ejecutivo de la Federación Colombiana de Municipios, Gilberto Toro, espera que esta vez el Congreso no solo reciba, tramite y apruebe la propuesta, sino que también se le mida a la reelección de alcaldes y gobernadores.

“A mí me parece muy bien porque indiscutiblemente los ciudadanos deben tener el derecho a evaluar la gestión de sus alcaldes y sus alcaldesas, y sus gobernadores. Y si lo están haciendo bien, los programas de gobierno necesitan continuidad por lo menos por un periodo adicional. Entonces esta iniciativa es fundamental para fortalecer, no solo la democracia sino el desarrollo de nuestros municipios”, dijo.

Sobre la segunda vuelta para elegir alcaldes, Toro conceptuó que “las ciudades grandes tienen unas características y una población muy densa, que amerita que la decisión que se tome sea la que corresponda a la mayoría de los pobladores de esas ciudades”.