Las cinco Unidades de Reacción Inmediata (URI) pueden albergar a máximo 40 personas, pero en promedio, tienen 340 retenidos.
Pese a diferentes advertencias que desde hace varios meses se vienen haciendo sobre la grave situación de hacinamiento en las cinco URI de la capital, para que las autoridades responsables den alternativas de solución, la situación es aún más crítica indicó el Personero de Bogotá, Ricardo María Cañón.
En una nueva visita del ente de control el día de hoy a las URI de Paloquemao, Usaquén, La Granja, Kennedy y Ciudad Bolívar se encontró que en esas celdas de paso en las que una persona no puede permanecer por más de 36 horas, pues no cuentan con camas, alimentación, baños, ni mínimas condiciones de permanencia, se hallan ciudadanos recluidos desde hace más de tres semanas, lo cual ha generado gravísimas condiciones de salubridad y seguridad.
La Fiscalía y la Policía Metropolitana hacen ingentes esfuerzos para afrontar esta crisis anunciada; sin embargo, las decisiones de fondo no se vislumbran ante el silencio inexplicable de las autoridades administrativas que están en mora de tomar medidas precisas y decisivas, que permitan conjurar la muy delicada problemática.
Recordemos además que el fallo de tutela del pasado 13 de enero del presente año expedido por el Juzgado 56 Penal del Circuito de Bogotá, en el cual se ordena al Director de la Cárcel Modelo abstenerse de recibir más detenidos, condenados o procesados por el término de tres meses agrega otro complejo ingrediente a la crisis. Por lo anterior la Personería reiteró su llamado para que las autoridades competentes se apersonen de una vez del problema y acaben con las condiciones infrahumanas en que viven los ciudadanos afectados.