La próxima semana arrancará en firme el proceso de revisión del proyecto que reforma el Código de Policía y Convivencia. La idea es que cuando se reinicien las sesiones del Congreso, en marzo próximo, se pueda iniciar la discusión en la Comisión Primera de la Cámara.
Así lo manifestó en diálogo con EL NUEVO SIGLO el representante Germán Varón Cotrino, quien funge como coordinador ponente para primer debate de esta iniciativa gubernamental.
“Este miércoles que viene tenemos reunión ya en Presidencia con algunos de los miembros redactores de ese Código que a nombre del Gobierno intervinieron, y empezamos a revisar artículo por artículo para hacer una reunión con los congresistas y presentar el Código, de tal manera que el 16 de marzo podamos iniciar la discusión con mucha rapidez porque ese es un Código que requiere ser actualizado de manera inmediata. Estamos hablando de un Código que tiene casi 30 años”.
El trámite de este proceso ha tardado más de lo esperado según las cuentas del Gobierno, pues inicialmente el Gobierno tenía lista una propuesta en este sentido hace varios meses, sin embargo se presentaron muchas observaciones sobre su articulado, por lo que se abstuvo de radicarlo en el Congreso. Finalmente tras pulir varios aspectos de la propuesta de normativa, fue radicada en noviembre pasado en la Cámara de Representantes, en donde deberá arrancar su debate por la Comisión Primera. “Ya este segundo texto que se radicó corrige muchas de las falencias que tenía el primero”, indicó Varón (Partido Cambio Radical).
El Parlamentario explicó que el proyecto del nuevo Código de Policía tiene varias novedades importantes frente a la actual norma, que ya tiene casi tres décadas de ser expedida, por lo que está desactualizada ante los cambios que se han producido en la sociedad colombiana en todo este tiempo.
En este sentido el Congresista destacó que el proyecto establece la responsabilidad objetiva, que en la legislación colombiana es una figura novedosa, que básicamente lo que establece es que la persona que comete un hecho es responsable sin atenuantes. Por ejemplo, si se pasa un semáforo en rojo, no puede aducir ninguna razón válida para decir por qué se lo pasó. Es decir la responsabilidad es objetiva, el solo hecho de pasarse un semáforo en rojo genera una responsabilidad”, explicó.
Añadió que lo mismo opera para situaciones en que se altera la tranquilidad de la comunidad, “las personas no tienen derecho de alterar la tranquilidad a sus vecinos o conciudadanos por cuenta de que, por ejemplo, quiere hacer una fiesta. Volvemos a reiterar y darle validez al principio de que tiene prelación el bien general sobre el bien particular”, dijo.
Añadió que la actual legislación ha sido muy laxa en aspectos como las zonas en donde pueden funcionar los establecimientos de comercio, “entonces un comerciante no puede instalar un motel o una taberna en un sector residencial afectando al resto de los conciudadanos”.
Otro aspecto novedoso del proyecto tiene que ver con la parte sancionatoria pues el primer proyecto establecía una serie de multas, “yo me opuse a ese Código porque considero que las multas en Colombia no son un elemento coercitivo porque las multas no se cobran. Lo que estamos buscando es atar el pago de las multas a ciertos trámites, que en un momento dado puedan obligar a la persona a pagar la multa”.
En este sentido se maneja atar el cobro de esas multas cuando se saca el pasaporte, el pase de conducción, contratar con el Estado, entre otras.