Sigue debate por calentamiento global y cambio climático | El Nuevo Siglo
Domingo, 31 de Julio de 2011

El debate por el calentamiento global y cambio climático llegó a Colombia. La semana pasada la Comisión Sexta del Senado realizó un conversatorio sobre este tema.


La presidenta de la Comisión Sexta, senadora Olga Suárez, del Partido Conservador, señaló que “el cambio climático aún se percibe como un futuro cercano. Sin embargo, es una realidad que requiere de esfuerzos articulados, motivados desde el Gobierno, para acercar a la ciudadanía, la academia, los gremios, campesinos y demás sectores, hacia el planteamiento de posibles soluciones”.


De otro lado, el senador Juan Lozano, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), resaltó las oportunidades de Colombia frente al efecto invernadero, “el país es una potencia ambiental, por lo tanto una administración efectiva de los recursos podría generar no solo una industria verde y responsable, sino además una cantidad de empleos verdes relacionados con el actual imperativo global: formar seres humanos responsables con el planeta”.


La alta Consejera Presidencial para el Medio Ambiente, Sandra Bessudo, recordó que en el mundo “Colombia es el tercer país más vulnerable por el cambio climático, lo cual nos ubica en un escenario en el que se priorice la planeación, el ordenamiento territorial y, además, se logren aterrizar los esfuerzos nacionales en las entidades regionales y departamentales”.


Entre tanto, el congresista Carlos Ferro, de La U manifestó que “la prioridad es asumir la responsabilidad institucional, mediante acciones que ayuden a solucionar los problemas generados por el calentamiento global. En el caso colombiano, lo necesario es adoptar un marco normativo que responda no solo al manejo del riesgo, sino también a la mitigación de dichos efectos”.


Eduardo López, director del Observatorio Urbano Global UN- Hábitat en Nairobi, aseguró que “la planeación es la única forma de atender el cambio climático, pero en principio, lo más importante es reconocer la vulnerabilidad que muchos Estados tienen frente al mismo, puesto que las voluntades políticas se ven frustradas en algunas ocasiones por subestimar dicho fenómeno”.