“La Comisiónempezó por tomar una decisión, a solicitud del Presidente, de mantener la confidencialidad de todas sus deliberaciones y las actas que recojan estas deliberaciones”, manifestó la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores en un comunicado leído por el expresidente Ernesto Samper.

Al término de “unas de las reuniones más fructíferas que se han celebrado”, Samper explicó que "se apoyó la decisión del Presidente de la República de trasladar el contenido de las actas relacionadas con el tema de La Haya a la Procuraduría General, obviamente manteniendo la debida reserva".

“De la misma manera, el Gobierno apoyó las gestiones que de la mano de su Canciller ha venido haciendo, para la protección y la defensa de los derechos de los sanandresanos, especialmente los relacionados con la pesca y la protección ambiental”, leyó Samper.

La Comisión, dijo Samper, “entendió la decisión del Gobierno Nacional de agotar todos los recursos que le brindan los tratados internacionales y el Derecho Internacional en general, para obtener la interpretación, la revisión de algunos temas contenidos en el fallo, y así mismo, la necesidad de mantener unos canales abiertos con Nicaragua para la eventual normalización de las relaciones bilaterales”.

De acuerdo con el comunicado, “finalmente, la Comisión, unánimemente, decidió hacer un llamado a los expresidentes Pastrana y Uribe para que se reintegren a la Comisión y para que como se ha hecho desde hace muchísimos años, centenariamente, sea en este organismo en el cual se puedan tramitar las diferencias, las discrepancias, de tal manera que preservemos algo que es muy valioso para la política colombiana y es que no hacemos debate sobre ciertos temas respecto a los cuales preferimos que haya consensos protegidos por la confidencialidad y particularmente éste de la política internacional es uno de ellos, y yo señalaría como otros, cierto consenso que existe sobre el manejo de la política económica y sobre el manejo del orden público”.

Como lo publicó ayer EL NUEVO SIGLO, en rechazo a la idea de hacer públicas las actas sobre el litigio con Nicaragua por San Andrés, a través de una carta Pastrana le anunció al presidente Juan Manuel Santos su renuncia a la Comisión.

"Al abrir documentos que no deben revelarse aislada y selectivamente en aras de la justicia histórica -puesto que ni siquiera en un juicio popular se deben omitir evidencias- quedarían expuestos a amigos, enemigos y eventuales contrapartes cerca de cien años del archivo esencial de la Cancillería de Colombia", escribió Pastrana, para quien Santos pretende usar la Comisión como "chivos expiatorios", para tratar de omitir su responsabilidad: "Hechos y declaraciones posteriores a la decisión presidencial han reafirmado el golpe a la Comisión y reiterado la intención del Gobierno de eludir responsabilidades y buscar chivos expiatorios, acudiendo a abogados nacionales y extranjeros para la defensa de su gestión".