La cantante barranquillera Shakira se destaca no sólo como una artista universal. Otra de las facetas de su personalidad es su dedicación a obras de carácter social. Practica la filantropía en todo su significado.
Ayer asistió a la inauguración del Colegio Pies Descalzos en un sector deprimido, Lomas del Peyé, en cercanías del Cerro de la Popa, en Cartagena, donde residen familias desplazadas, y los servicios públicos solo los disfrutan unas pocas.
Es el sexto colegio de la Fundación Pies Descalzos. Es de lógica irrefutable lo que afirma Shakira que: “invertir en educación puede romper las cadenas de la pobreza”. Ella está contribuyendo de manera altruista, sin otro interés que el de ayudar a la población de menores recursos a ese noble propósito, y tiene razón en que Barranquilla, Cartagena y en general el país, son de la mayor desigualdad a escala mundial. Con su generosidad está brindando oportunidad a miles de niños a educarse.
El colegio tiene un área de 7.780 metros cuadrados. Cuenta con 55 espacios de juegos para la primera infancia, secundaria, con aulas especializadas, biblioteca, comedor, espacios deportivos y centro comunitario. La edificación de líneas modernas es también un aporte a la renovación de la zona.