La reunión del Comité de Recaudadores del Sistema Integrado de Transporte Masivo que se realizó ayer para dirimir los inconvenientes para integrar las dos tarjetas existentes dentro del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), tuvo buenos frutos.
El gerente de TransMilenio, Fernando Sanclemente, después de la reunión del Comité, informó que se fijó como plazo máximo el 1º de agosto para que la solución esté implementada en todas las fases del sistema y el 1º de septiembre en todos los buses zonales del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP).
En efecto, con el acompañamiento de la Veeduría Distrital, Procuraduría, operadores de recaudo del Sistema TransMilenio y la administración se realizó el comité para definir el plan de integración presentado por Recaudo Bogotá y se notificó por resolución el cronograma a desarrollar.
“Que mediante resolución 125 de abril 30 de 2013 se adoptó la propuesta presentada por Recaudo Bogotá S.A.S. Operador responsable de la integración del medio de pago, que tiene el compromiso contractual de resultado para que las tarjetas expedidas por todos los operadores de recaudo puedan ser utilizadas en todo el sistema”, indica el pronunciamiento de TransMilenio.
Frente a la gestión para unificar las tarjetas, la empresa bogotana de transporte indicó que el 11 de marzo se le exigió a Recaudo Bogotá para que presentara una propuesta viable que cumpla con las exigencias contractuales y sin restricciones para el ciudadano.
La propuesta fue presentada por el operador el 1º de abril e igualmente se efectuó la prueba requerida en una estación operativa, que se realizó exitosamente el 16 de abril.
“En esta resolución, TransMilenio, además de hacer valer su autoridad como ente gestor, establece las condiciones de funcionamiento e interacción entre los operadores; la obligación de Angelcom y UT Fase II para que presten un alto grado de colaboración y que se haga seguimiento minucioso al avance diario del proceso de integración”, señaló TransMilenio.
En otra vertiente de la información, la Veeduría llamó la atención sobre un punto poco discutido, por lo menos públicamente: las consecuencias de la integración tecnológica en el aspecto financiero. La convivencia de dos sistemas de recaudo enfrenta un reto aún mayor en lo que respecta al manejo financiero del mismo recaudo.
La veedora Adriana Córdoba se refiere al informe de la Universidad de los Andes en donde los expertos señalan que “independientemente del acceso a la tarjeta el esfuerzo de la integración está en la definición e implementación de las reglas del negocio”.
En conclusión, para la Veedora la autoridad y responsabilidad de TransMilenio no se concesiona. Es urgente que el ente gestor dé aval integral a la propuesta de integración una vez resueltas las inquietudes sobre ingeniería de detalle, dispositivos de carga entre uno y otro operador, tarifas diferenciales en fase I y fase II y los cronogramas de atención de servicio al cliente; formalice la decisión sobre la propuesta de integración tecnológica que adopta y sobre la modificación de los contratos de Fase I y II de recaudo y operación que permita la verdadera integración de los sistemas y la aplicación de los descuentos a los usuarios en el cobro por los transbordos, de paso y hacer claridad sobre los temas de integración financiera y cómo se llegará al equilibrio en los ingresos de los dos operadores mientras dure la coexistencia de los dos sistemas. Para esto se necesitan igualmente acciones administrativas que modifiquen los contratos originales de operación.
La Veedora Distrital recordó: “TransMilenio como ente gestor y único responsable Distrital del SITP sólo concesiona la prestación del servicio, no la responsabilidad ni la autoridad que le corresponde en el Sistema de Integración del Transporte Público y para ello cuenta con toda la capacidad y las herramientas para aplicar una decisión que beneficie a la ciudadanía y al Distrito, como lo exige el Plan Maestro de Movilidad 2006, el Decreto del 2009 del SITP y la licitación del 2011”.
La Veedora llama la atención sobre cómo “las demoras en tomar una decisión de integración por parte de TransMilenio han perjudicado no solo a los usuarios, sino al mismo SITP, el cual solo existe sobre el papel si no se logra pronto la integración de las tarjetas y los descuentos por transbordos a los usuarios”.
Frente a TransMilenio, afirmó que “hoy los desafíos son mayores, pero la capacidad técnica y operativa ha disminuido y es urgente fortalecerla”.