Un grupo de senadores estadounidenses, demócratas y republicanos, pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que investigue la muerte del disidente cubano Oswaldo Payá, por considerar que pudo ser obra del gobierno de la isla.
"Recientes entrevistas publicadas con el conductor español del vehículo, Angel Carromero, plantean serios interrogantes sobre la posibilidad de que el coche de Payá fuera deliberadamente impactado por agentes del gobierno cubano", explicó la carta, distribuida por la oficina de uno de los firmantes, el senador republicano cubanoestadounidense Marco Rubio.
La misiva fue enviada al secretario ejecutivo de la Comisión, Emilio Álvavez Icaza, y fue firmada por Rubio y los republicanos John McCain y Mark Kirk, así como por los demócratas Richard Durbin, Benjamin Cardin, Bill Nelson, Robert Menendez y Mark Warner.
La hija de Payá también ha pedido recientemente a Naciones Unidas una investigación independiente sobre el accidente, ocurrido el 22 de julio pasado, que acabó en una pena de cárcel para Carromero. El español permaneció detenido en Cuba durantez unos meses antes de ser deportado a su país.
En una entrevista publicada el miércoles 6 de marzo por el diario Washington Post, Carromero aseguró que desde que salieron de La Habana los persiguieron varios coches y que uno de ellos los embistió por detrás.
Según la versión oficial, el automóvil salió de la carretera debido a su alta velocidad y se estrelló contra un árbol.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos puede en teoría investigar a Cuba a pesar de que la membresía de la isla de la Organización de Estados Americanos (OEA) está suspendida desde 1962.
Cuba no acepta las visitas de miembros de la Comisión, ni sus recomendaciones o críticas, y ha señalado públicamente que no quiere volver al seno de la OEA.