Tras dos semanas luego de ser aplazado, el día de hoy la Comisión Primera del Senado de la República tiene previsto efectuar un debate de control político sobre el balance general de la política de seguridad y defensa en el posconflicto, con énfasis en la prevención, erradicación y disminución de cultivos ilícitos en el país.

Al debate convocado por el senador del Polo Democrático, Alexander López, está citado el ministro de Defensa Nacional, Luis Carlos Villegas Echeverri. Precisamente la ausencia de este funcionario motivó la suspensión de la audiencia el pasado 1° de agosto, cuando fue citada.

De igual forma, al debate del día de hoy en la Comisión Primera del Senado están invitados el procurador General de la Nación, Fernando Carrillo; el contralor General de la Republica, Edgardo Maya Villazón; el defensor del Pueblo, Carlos Negret;  y el director de la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Onudd), Yuri Fedotov.

El crecimiento de los cultivos ilícitos en Colombia en los dos últimos años al llegar a las 188 mil hectáreas según las mediciones de la Casa Blanca ha motivado la preocupación de Estados Unidos y la comunidad internacional  en general.

Incremento

El más reciente informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) reveló que en Colombia había aumentado el número de hectáreas sembradas con coca al pasar de 96.000 en 2015 a 146.000, en 2016.

Según la Unodc, en las áreas de manejo especial también se registró un aumento de cultivo de coca, así: en los resguardos indígenas, 32% al pasar de 11.837 en 2015 a 15.665 en 2016; en tierras de las comunidades negras el incremento fue del 45% pasando de 16.030 a 23.164 en 2016; y en los Parques Nacionales Naturales se registró un aumento del 27% pues se pasó de 6.214 en 2015 a 7.873 en 2016.

El Gobierno nacional aunque comparte la preocupación internacional por el aumento de los sembradíos de coca, se muestra confiado en la estrategia que adoptó basada en una erradicación combinada forzosa y de sustitución de cultivos.

De esta forma según lo ha explicado el ministro Villegas la meta es erradicar 100 mil hectáreas de coca: 50 mil de manera forzada y 50 mil por la vía de sustitución de cultivos.

Ya en junio de este año, el Gobierno, al dar respuesta a la petición de Estados Unidos para que Colombia reconsiderara la aspersión aérea para erradicar los cultivos de coca, señaló que esa no es una opción y no es viable en estos momentos. El alto consejero para el posconflicto, Rafael Pardo, había expresado que la fumigación con glifosato "no es una opción en este momento", refiriéndose a la solicitud del secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson, sobre la reanudación urgente de las aspersiones con ese herbicida.

Fumigación

"La fumigación aérea ha sido descartada por la Corte Constitucional, por lo tanto no es una opción en este momento. Además se demostró durante tanto tiempo la inefectividad de la aspersión aérea. El año que más aspersión aérea tuvo fue el 2007 y fue en el que más crecieron los cultivos de coca", expresó Pardo.

Sin embargo el fiscal Néstor Humberto Martínez mantuvo su posición, que es claramente contraria a las conclusiones del Consejo de Estupefacientes.

Martínez asegura que las inquietudes y la inconveniencia de suspender la fumigación aérea, que ahora confirma el Gobierno norteamericano, fue una advertencia del ente acusador colombiano hace más de nueve meses. En su visita a Estados Unidos en septiembre del año pasado, el Fiscal dijo que “la erradicación manual es un verdadero fracaso”.

A su turno, el vicepresidente Oscar Naranjo, aseguró que con las estrategias que se están adelantando, se estiman erradicar unas 100.000 hectáreas en los próximos meses y poder disminuir las elevadas cifras de cultivos ilegales en el país.

“Nos hemos propuesto este año erradicar unas 50.000 hectáreas y también sustituir otras 50.000 y el país evidenciará un cambio en ese tema”, señaló.

En su momento el secretario Tillerson instó al Gobierno colombiano a retomar la aspersión aérea de los cultivos de coca, y se mostró "preocupado" por el sistema de justicia transicional incluido en el acuerdo de paz con las Farc.

"Las cifras de hectáreas cultivadas (con coca en Colombia) son increíbles", aseguró el titular de Exteriores estadounidense.

"Les hemos dicho que tenemos que volver a la aspersión (aérea), tenemos que volver a destrozar estos campos", subrayó Tillerson.

El ministro de Justicia, Enrique Gil Botero, manifestó que “las decisiones de la Corte Constitucional y del Consejo de Estado, en la práctica, hacen inviables las fumigaciones, en cumplimiento del principio de precaución en materia ambiental”.

El Gobierno colombiano dejó en 2015 de asperjar los cultivos ilícitos con el herbicida glifosato, ya que parte de ese químico era arrastrado por el viento, contaminando cultivos legales y fuentes de agua, algo que incluso motivó un litigio con Ecuador.