La campaña de los amigos del ex ministro Carlos Medellín para reemplazar a Juan Carlos Henao en la Corte Constitucional se ha basado en que ésta debe conservar el signo progresista de su jurisprudencia.
En términos de política partidista, se ha dicho que Henao, de estirpe liberal, tanto que dejó la Corte para ponerse al frente de la Universidad Externado de Colombia, debe ser reemplazado por otro jurista del Partido Liberal.
Si ese precepto se respeta, la designación que abordará esta tarde el Senado no tendría ninguna otra posibilidad de recaer en Medellín, ya que el Consejo de Estado lo postuló junto a dos conservadores: Martha Victoria Sáchica y Luis Guillermo Guerrero.
Sin embargo, la cosa no es en blanco y negro.
Porque si bien Sáchica y Guerrero aparecen como conservadores, ambos provienen de la propia Corte: ella es su Secretaria General y él es Magistrado Auxiliar.
Y no solo eso. En diálogo con EL NUEVO SIGLO, aunque ninguno de los dos abjuró de sus convicciones conservadores, se declararon defensores a ultranza de la Constitución del 91.
Guerrero que fue, por así decirlo, constituyente auxiliar, declaró que “es lo más alejado de la realidad que diga que un candidato conservador puede ser un riesgo para lo que se ha logrado en la Constitución, cuando, le repito, toda esa trayectoria que le menciono demuestra lo contrario. Le repito: yo he estado 20 años trabajando en el desarrollo de la Constitución”.
Sáchica sostuvo, por su parte, que “a mí me pusieron el sello azul en el Consejo de Estado porque mi papá sí hizo política. Mi padre hizo política en Boyacá y en esa época del Frente Nacional uno debía ser de alguno de los dos Partidos. Pero nunca he hecho política. Pero yo sí trabajé con el Partido Conservador en la Asamblea Nacional Constituyente; si eso es ser conservadora, soy conservadora”. Y acto seguido manifestó: “A mí me dicen: ¿usted es liberal o conservadora? Y yo digo: mi Partido es la Constitución, defender los principios de un Estado Social de Derecho”.
Se dice que Guerrero ya logró los votos de la bancada conservadora y lanzó una campaña relámpago para ganarse los del Partido Social de Unidad Nacional (La U).
La tradición señala que un magistrado es reemplazado por otro de igual filiación, porque obviamente, aunque la tendencia general ha sido progresista, de esa línea han participado magistrados conservadores que son considerados como un polo a tierra de sus compañeros liberales.
Para algunos observadores, esa tradición se rompería si Henao es sustituido por Sáchica o Guerrero, aunque, como ya se vio, no es asunto de claroscuro sino de grises, de matices.
A la par de ese debate está el de la “maquinaria”, para lo cual las organizaciones reunidas bajo Elección Visible han pedido que la escogencia de hoy la hagan en forma transparente, de frente a los ciudadanos y sin ningún acuerdo oculto, tomando como mal precedente la designación de Gregorio Eljach como Secretario General del Senado.
El meollo: voto secreto o público. Para el senador vallecaucano Roy Barreras (La U), presidente del Congreso, “la elección de un magistrado de la Corte Constitucional es especial. Es una de las más altas decisiones para una República, nada menos que el guardián de la Corte Constitucional; por eso hay que ser supremamente celosos y profundos en la toma de la decisión, que tiene que ver con el equilibrio político e ideológico de la Corte responsable de decidir en últimas los derechos y deberes de todos los colombianos”.
Aunque ese preámbulo podría llevar a que el voto fuera nominal y público, no es así. Barreras cree que los Senadores votarán libremente y sin presiones si lo hacen en secreto. “El sentido original del voto secreto en las democracias es garantizar que los ciudadanos voten libremente y sin presiones y ningún caso de más alta responsabilidad como este”, anotó.
“Es inmensa la responsabilidad de los nueve magistrados constitucionales, quienes toman decisiones trascendentales para nosotros los 44 millones de colombianos. Por eso el examen para elegir el nuevo Magistrado debe hacerse basado en la trayectoria personal, profesional, familiar y en las anteriores decisiones de los candidatos”, manifestó Gloria María Borrero, vocera de la coalición Elección Visible.