EN MAYO de este año se aprobó en el país el nuevo Sistema General de Regalías, una iniciativa del Gobierno nacional que busca descentralizar las regalías y llevarlas a otras zonas del país que no reciben estos dineros. A pesar de que han pasado seis meses del trámite y que ya se han aprobado iniciativas por varios miles de millones de pesos en todo el país, algunos congresistas siguen descontentos por la repartición del dinero.

Precisamente, esta semana se reunieron para tratar ese tema algunos integrantes de la Comisión Cuarta del Senado, quienes llegaron a la conclusión  de que están inconformes con las partidas presupuestales que le correspondió a cada uno de sus departamentos.

“Santander es uno de los departamentos más golpeados por ser región productora, recibía unos buenos ingresos. El gobernador y los alcaldes tenían la posibilidad de administrar recursos que le permitían mejorar la calidad de vida de la gente, ahora no”, expresó el senador del Partido Liberal, Honorio Galvis.

Pero Galvis no fue el único que estuvo contra la iniciativa ya que los senadores Rodrigo Villalba y Juan Carlos Restrepo también criticaron el sistema y mostraron su molestia por lo que ellos consideran un atascamiento y retraso en la ejecución de los recursos.

A su turno, el subdirector del Departamento Nacional de Planeación, Juan Mauricio Ramírez, explicó  que lo que se busca con este nuevo sistema es que muchos más municipios se vean beneficiados con los recursos.

“La gran ventaja del Sistema General de Regalías es la equidad. Antes la gran mayoría de los colombianos no tenían acceso a esos recursos. Ahora lo van a tener. Todos los municipios que sean o no productores de recursos naturales no renovables, independientemente de que produzcan mucho, poco o nada, van a tener acceso a recursos de regalías a través de los fondos de Desarrollo y Compensación Regional”, aseguró Ramírez.

El subdirector de la entidad recordó que la mejor opción para que el dinero que se le entregue a cada municipio o departamento se vea reflejado en obras es que las administraciones presenten a los órganos Colegiados de Administración y Decisión (Ocad) iniciativas bien fundamentadas para que más rápidamente sean aprobadas.