*Beneficios necesarios
*Los héroes de la Patria
Las nuevas reglas del juego para el servicio militar en Colombia son no solo oportunas en el marco del arranque de la llamada era del posconflicto, sino que van en la dirección de incentivar a quienes arriesgan sus vidas para proteger la vida, honra y bienes de todos, más aún cuando se está aplicando un acuerdo de paz en el que a quienes desde la ilegalidad causaron miles de muertos y heridos a la Fuerza Pública se les otorgan una gran cantidad de gabelas económicas, jurídicas, políticas y sociales.
La norma que entró a regir ayer, tras ser aprobada a finales de la pasada legislatura, parte de la base de reconocer que el marco legal que venía rigiendo hace 24 años debía ser modernizado porque las realidades han cambiado, no sólo en materia de selección del recurso humano de la Fuerza Pública, sino también frente a temas como los niveles de riesgo y principales amenazas a la seguridad nacional. Por lo mismo, no es gratuito que a la par de la sanción de la nueva ley sobre reclutamiento, también hayan entrado en vigencia otras relacionadas con protocolos de conducta del militar colombiano y el Código Militar.
La garantía de un cupo en el Sena a quienes presten servicio militar obligatorio, una mejor remuneración durante el lapso en que están en las filas, la posibilidad de estudiar durante el mismo o los privilegios para los reservistas de primera clase para acceder a cualquier programa que deseen de formación técnica o tecnológica, son reconocimientos y beneficios que el Estado estaba en mora de otorgar a los uniformados que ahora estarán, como máximo, 18 meses prestando servicio.
No menos importante es la eliminación de las modalidades de soldado regular, soldado bachiller y soldado campesino, que establecía una categorización inadecuada entre los que prestaban servicio, que ahora pasarán a ser llamados genéricamente “reservistas”.
Igualmente resultan positivos los cambios en materia de valor de la cuota de compensación que deben pagar quienes quedan exentos de prestar el servicio militar, que ahora será más barata. Hasta resulta conveniente el “régimen de transición” para solucionar la situación de los miles de remisos.