Segundo editorial. Cambio climático, alerta reiterada | El Nuevo Siglo
Martes, 19 de Septiembre de 2017

Que el cien por ciento de los municipios en Colombia presente riesgo de ser impactados por el fenómeno de cambio climático es un hecho que debe prender las alarmas en todo el país.

En entrevista dominical con este Diario, el director del Ideam, Omar Franco, fue claro en advertir que las políticas de adaptación al calentamiento global deben acelerarse, más aún ahora que el país cuenta con mapas y estudios muy detallados a nivel local sobre el nivel de riesgo, información en la que Colombia es pionero a nivel continental.

De allí, entonces, la importancia de que los gobernadores, alcaldes, asambleas departamentales y concejos municipales hagan de estos estudios, en su respectiva jurisdicción, la hoja de ruta para la formulación de los planes de desarrollo sectoriales y locales. Ya no hay excusa e incluso los organismos de vigilancia como la Procuraduría y la Contraloría deben estar atentos a que dicha información sea utilizada como insumo inexcusable a la hora de definir políticas en materia urbanística, de uso de suelo, licenciamiento de obras y proyectos industriales, agrarios, turísticos, comerciales o de otra índole.

Es claro que los estudios realizados por el Ideam están destinados a convertirse en la tabla de navegación para una planificación moderna, eficiente y sostenible desde el punto de vista ambiental. Como se dijo, siendo Colombia pionera en esta clase de estudios con semejante nivel de detalle regional y local, tiene que aprovechar en toda su dimensión una información de semejante importancia e implicaciones.

Nuestro país, como tantas veces lo hemos repetido en estas páginas, puede que sólo aporte un ínfimo porcentaje de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero es la segunda nación del planeta más expuesta a los impactos del cambio climático. Así las cosas, adaptarnos a este fenómeno y disminuir los índices de vulnerabilidad al mismo es más que urgente, ya que es claro que el volumen de inundaciones, sequías, deslizamientos de tierras, afectación de ciclos de cosechas y otros aspectos están en aumento.

No deja de llamar la atención, por ejemplo, que se haya encontrado que en el sector rural las personas son más conscientes de estos riesgos que en las áreas urbanas. Ello se explica porque en los campos la gente ve y siente en su día a día el impacto del calentamiento global, pero en las ciudades, salvo las variaciones climáticas, poco se siente dicho coletazo.