El piloto alemán Sebastian Vettel, doble campeón del mundo de Fórmula 1 (2010, 2011), recibió ayer en París el Gran Premio de la Academia Francesa de Deportes, que recompensa a los deportistas que brillaron en 2011.
El Gran Premio “recompensa al autor de la más bella gesta deportiva conseguida en el mundo”, según las reglas de la Academia, que reúne a 50 personalidades deportivas.
Vettel no ha empezado tan bien esta temporada. Fue segundo en Australia y no puntuó en Malasia, al terminar undécimo, siendo sexto en la general, con 18 puntos.
“Estoy confiado de cara a las dos próximas carreras. Hicimos una buena carrera en Australia. Pero fue un poco caótico en Malasia y es una pena que no consiguiéramos ningún punto. Pero quedan muchas carreras y debemos estar en buena forma”, señaló el germano.