El índicede Confianza del Consumidor (ICC) de la Encuesta de Opinión de Fedesarrollo, se ubicó en 14,6% en septiembre de 2013, mostrando una recuperación a la alcanzada en agosto, pero la tendencia descendente que muestra el promedio móvil de tres meses desde julio pasado se mantiene.
Según los resultados más recientes el promedio móvil ha demostrado ser un
buen predictor del comportamiento del consumo de los hogares y desde marzo de 2004 su correlación con la variación anual real del consumo final de los hogares reportado por el DANE ha sido de 0,85.
Señala la entidad de investigación que en el tercer trimestre de este año el ICC se ubicó en promedio en 17,7% lo cual contrasta con el 22,1% del mismo período hace un año e indicaría que se habría presentado un menor dinamismo en el consumo privado.
El ICC tiene cinco componentes, tres de ellos hacen referencia a las expectativas de los hogares a un año vista y los dos restantes describen la percepción frente a la situación económica actual. Con los tres primeros se construye el Índice de Expectativas del Consumidor (IEC) y con los dos restantes el Índice de Condiciones Económicas (ICE).
Señala el informe que el avance de 1,2 puntos en la confianza de los consumidores con relación a agosto de 2013 se debe a una mejora de similar magnitud en el componente de expectativas (1,1 puntos) y en el componente de condiciones económicas actuales (1,4 puntos).
Al comparar los niveles actuales con los de septiembre de 2012, el deterioro se observa con particular profundidad en el indicador de expectativas, que pasó de 27,8 a 12,6%. En cambio, el deterioro interanual en el índice de condiciones económicas actuales fue de tan solo tres puntos, de 20,8% a 17,8%.
Por su parte, los componentes del ICE presentaron también un comportamiento mixto: mientras el balance sobre la percepción de la situación económica de los hogares disminuyó alrededor de cuatro puntos, el balance de la disposición a comprar bienes como muebles y electrodomésticos pasó de 20,5 a 27,3%.
De acuerdo con Fedesarrollo, la confianza del consumidor experimentó un progreso intermensual en Medellín, Cali y Barranquilla, y un deterioro en Bogotá.
Al examinar los resultados en las cuatro ciudades donde se recoge la EOC, se identifica que solo en Bogotá hubo un deterioro intermensual en la confianza de los consumidores. La mejoría más fuerte se experimentó en Cali, única ciudad en la que también se registró un avance interanual en el ICC. En Barranquilla y Medellín hubo un progreso del ICC frente a agosto de 2013, pero con un deterioro sustancial frente a un año atrás.
Al discriminar los resultados de septiembre por nivel socioeconómico, el único estrato que registro un menoscabo intermensual en el indicador de confianza fue el nivel socioeconómico bajo.
Cuando se comparan los niveles actuales con los de septiembre de 2012, el deterioro es común a los estratos bajo y medio, mientras en el nivel socioeconómico alto se aprecia una recuperación.
De otra parte, la disposición a comprar vivienda mostró un avance en Bogotá y Medellín respecto a agosto del año en curso, lo cual impuso un progreso en el indicador.
Entre agosto y septiembre de 2013, el balance entre las respuestas favorables y desfavorables sobre la disposición a comprar vivienda mostró una mejoría de 7 puntos que contrarresta el retroceso experimentado entre julio y agosto de este mismo año.
La mayor corrección tuvo lugar en la ciudad de Bogotá pues allí el indicador pasó de 2,2 a 17,4%. En Medellín se observó una mejora de menor magnitud mientras en Cali y Barranquilla se presentó una disminución; aun así, los niveles más favorables de este indicador siguen observándose en la capital del Atlántico.