Dos factores están moviendo el mercado del ganado gordo. Por una parte, la demanda internacional que, como consecuencia de la política de diversificación de mercados, se está consolidando el mercado del Líbano, en donde se colocaron durante el primer semestre de 2012, 32.084 cabezas, y en Jordania 1.320. Paralelamente, al mercado venezolano han ido 82.519 cabezas. Esas operaciones arrojan un total de cerca de 116.000 bovinos en pie, según exportaciones de ganado en pie certificadas por el ICA.

El otro factor es la demanda interna. De acuerdo con la información del DANE, la comparación del sacrificio acumulado en los primeros 5 meses de 2012 frente a igual lapso de 2011 muestra un aumento de 9.6%, que equivale a 147.830 bovinos (la información del Dane recoge sólo los datos de 200 plantas).

El resultado del fortalecimiento de estas demandas se traducen en una mayor presión sobre la oferta de bovinos en alrededor de 264.000 bovinos hasta lo corrido del primer semestre de 2012, lo cual supera en cerca de 45.000 bovinos la oferta disponible excedente estimada por Fedegán para 2012. Esta dinámica del mercado ha venido presionando precio del ganado en pie al alza, el cual ha llegado a bordear los $3.900 kilo.

Paralelamente se empieza a observar que las hembras están participando en mayor proporción en el sacrificio (42.1% a mayo de 2012 frente a 39.1% en mayo de 2011).

Este panorama nos recuerda la época de los elevados precios del ganado en pie registrados en el pasado boom exportador hacia Venezuela, en donde se empezó a sacrificar el bien de capital-hembra, y elevó en forma importante los precios de la carne al consumidor haciendo que el consumo per cápita cayera en 4 kilos.

La conclusión de esta nueva dinámica del mercado –y más teniendo en cuenta que se nos abren posibilidades de exportación hacia los países asiáticos y africanos–, plantea la necesidad de elevar la productividad del hato y del apoyo de políticas públicas para hacerlo crecer. Medidas que muy bien pueden concentrarse en mecanismos para llevar a muchos ganaderos asistencia técnica sobre todo en manejo de praderas, de tal manera que éstas reviertan en una mejor alimentación del hato y en una reducción del tiempo de terminación de los ganados.