El caso del exmagistrado pasaría a ser estudiado por la Comisión de Acusaciones de la Cámara, sin embargo, el Tribunal Superior de Bogotá tiene la última palabra

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En veremos quedó el juicio contra el expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Francisco Ricaurte, implicado en el escándalo judicial de esa alta corporación en la que se evidenció una compraventa de fallos de tutela, luego de que la defensa del exmagistrado solicitara al juez que el caso de su cliente pase a la Comisión de Acusaciones de la Cámara.

El abogado de Ricaurte, Álvaro Conde, argumentó que las conductas señaladas por la Fiscalía en contra del exmagistrado ocurrieron cuando él fungía como presidente de la Corte, lo que indica que la Comisión de Acusaciones tendría la competencia de estudiar el caso. 

Ante esto, el juez que estaba al frente del caso dijo que la decisión tendría que comentarse con el Tribunal Superior de Bogotá y allí se decidirá si el juicio de Ricaurte sigue por la vía ordinaria, es decir, en los juzgados de Paloquemao o si por lo contrario es remitido a la Comisión.

Sin embargo, pese a que Conde manifestó que Ricaurte cometió los hechos entre el 2013 y el 2016, y Ricaurte ocupó el cargo de magistrado en el Consejo Superior de la Judicatura desde noviembre de 2012 a 21 noviembre de 2014,  el fiscal delegado ante la Corte, Jaime Camacho, dijo que si bien el delito de concierto para delinquir lo empezó a cometer cuando era funcionario de las altas cortes, el pedir sobornos se prolongó hasta que dejó de ser funcionario.

La investigación contra el ex magistrado hace parte del llamado "cartel de la toga" y que lo deja como supuesto beneficiario de millonarios sobornos para favorecer a procesados por la Corte Suprema, de la que fue presidente.

En el escrito de acusación se enumeran los congresistas y funcionarios que resultaron salpicados con las declaraciones de los testigos, como ocurrió con los senadores Musa Besaile, Bernardo Elías y Álvaro Ashton; el ex congresista Julio Manzur y los ex gobernadores, del Valle del Cauca, Juan Carlos Abadía y de Córdoba, Alejandro Lyons.