Las exportaciones del sector de la joyería han venido disminuyendo notoriamente llegando a caer 96 por ciento. Así lo reveló un informe de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), donde se evidencia que en los primeros cuatro meses de este año se exportaron 282 millones de dólares, mientras que en el mismo período del año pasado las exportaciones alcanzaron los 500 millones de dólares.
El informe destaca que pese a que Colombia es uno de los 20 países que más exportan oro en el mundo, los joyeros no consiguen quien les suministre el metal legalmente para poder producir sus joyas.
De acuerdo con las cifras del Banco de la República, para el 2012 la producción nacional de oro fue de 66 toneladas y las exportaciones superaron las 77 toneladas, reforzando el desabastecimiento del sector joyero.
“Esto se traduce en un incentivo, para los pequeños joyeros (ese 98% formal, y los informales), a buscar oro por medio de otros canales que no dan total garantía de legalidad, y que no cumplen (o no están sujetas) con la reglamentación estatal”, precisa el estudio.
Según Fenalco, las exportaciones de este metal en 2013 fueron de 52 toneladas, equivalentes a 2.078 millones dólares y a diciembre de 2014 se exportaron aproximadamente 48 toneladas, equivalentes a 1.581 millones de dólares.
“Es insólito que frente a estas cifras, hoy este sector no pueda conseguir internamente 63,3 kilos mensuales, que es el 1% de la demanda interna de oro” señala el estudio.
"El gran potencial de la joyería no se ha explotado. No estamos aprovechando las exportaciones y los TLC para cambiar estas cifras", dijo Juan Escobar, asesor económico de Fenalco.
De otro lado se dijo que el 64% de las actividades del sector de la joyería corresponden a la informalidad.
Los comerciantes señalaron que desde hace dos años, el sector atraviesa por una de las más grandes dificultades en el desarrollo de su actividad, ya que el Banco de la República, quien históricamente ha sido su principal proveedor de oro, insiste en no tener inventario disponible para vender a los empresarios.
Para Fenalco esta situación es supremamente grave ya que los únicos perdedores no han sido los joyeros, sino los consumidores, por el incremento de aproximadamente el 20% del precio de las joyas al ser fabricadas con oro importado.
“ Insistimos en que la joyería en nuestro país es una actividad eminentemente artesanal, compuesta primordialmente por pymes y microempresas familiares, con escasa capacitación y tecnología, mínimo capital, poco estímulo crediticio y ausencia total de apoyo institucional oficial, que en lugar de ser castigada fiscalmente, requiere un urgente respaldo estatal. Si se quiere que el desarrollo del sector se dirija hacia una verdadera industria de la joyería, con procesos, maquinaria y tecnología moderna, que permita aprovechar los recursos mineros del país y fortalecerse como fuente generadora de divisas, no puede pensarse en desestimular las compras de joyas a estos empresarios organizados incipientes” destaca el informe.
Fenalco alertó que las exportaciones de joyas disminuyeron notoriamente en los últimos años. /ENS