Al tiempo que en Bogotá el presidente Juan Manuel Santos y el vicepresidente Angelino Garzón analizaban la crisis en el Catatumbo, tres civiles y dos policías resultaron heridos por ataques con piedras y botellas de parte de hombres encapuchados, cerca de la base militar y el puesto de la Policía en Tibú (Norte de Santander).
De acuerdo con lo expresado por el coronel Eliécer Camacho, comandante de la Policía de Norte de Santander, dijo que quienes protestan se retiran constantemente y regresan al sector del kilómetro uno, donde unos dos mil campesinos bloquean la vía que comunica a Tibú con Cúcuta.
Así mismo, las autoridades reportaron que cerca del lugar de la protesta fue hallado un costal con papas-bomba y botellas llenas de gasolina.
Ante la grave crisis en el Catatumbo, que ya completa más de un mes, el presidente Santos se reunió en la Casa de Nariño con el vicepresidente Garzón, quien ha sido solicitado por los líderes de la protesta campesina para que sirva de mediador en las negociaciones.
A la cita también asistieron el ministro del Interior, Fernando Carrillo, y los viceministros de Defensa, Jorge Bedoya, y Trabajo, José Noé Ríos.
Desde el principio de los acercamientos, los campesinos del Catatumbo invitaron al vicepresidente Garzón y a los delegados de la ONU a hacer parte de la mesa de negociación con el Gobierno para restablecer los diálogos en esa región de Norte de Santander.
Ante la difícil situación en esa zona del país, el Gobierno condicionó la vuelta a la mesa de negociación al levantamiento de los bloqueos y el presidente Santos le dio un “no” rotundo a las zonas de reserva campesina por las vías de hecho, en tanto que el Ministro de Hacienda advirtió que no existe una cifra estimada del costo del Plan Catatumbo.
Por su lado, monseñor Leonardo Gómez Serna afirmó que los campesinos ahora no tragan entero y que desafortunadamente han tenido que irse a la protesta por las ‘malas’.
A su vez, el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, reiteró su preocupación por los enfrentamientos entre los campesinos y la Policía en Tibú y ante la proximidad de otras manifestaciones sociales que han sido anunciadas en otras regiones del país, por lo que pidió volver a las mesas de negociación.