Un año después de haber sufrido un grave accidente de esquí que le dejó en coma durante varios meses, el excampeón de Fórmula 1 Michael Schumacher sigue convaleciente en su residencia en Suiza.
Desde la caída en la estación de Méribel (Alpes franceses) el 29 de diciembre de 2013, que le provocó un severo traumatismo craneal, el siete veces campeón del mundo alemán sigue librando el combate más duro: el de su plena recuperación.
Tras haber salido del coma artificial inducido y haber regresado a su residencia familiar en Gland, Suiza, el pasado septiembre, la información sobre su estado de saludo llega con cuentagotas.
"Después de tantos meses, por fin hay un poco de calma", declaró la portavoz de la familia, Sabine Kehm, al diario alemán Bild.
Ante la falta de noticias, algunos aprovechan para lanzar informaciones, diciéndose "próximos" al expiloto, en busca de atención mediática.
El último ejemplo, el domingo: "Schumacher empieza a reconocer a los suyos", aseguró el también expiloto Philippe Streiff al diario francés Le Parisien, apoyándose en una información supuestamente recibida de Gérard Saillant, presidente de la Comisión médica de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
Esta información fue desmentida por Saillant, que añadió que "Philippe Streiff es reincidente, porque dijo lo mismo en Grenoble [Francia], citándome, poco después del accidente de Michael".
"Me sorprenden mucho estas declaraciones [...] Este señor no ha tenido ningún contacto con Corinna [la esposa del automovilista] ni con Saillant desde hace al menos un año. Además, entre Streiff y Michael nunca hubo una relación de amistad", afirmó el lunes a la AFP Sabine Kehm.
- 'KeepFightingMichael' -
"Michel hace progresos, dada la gravedad de su situación, pero será un proceso largo y difícil", dijo la portavoz el mes pasado, añadiendo que "no es posible pronunciarse dada la situación".
Los expertos prefieren ser precavidos y aseguran que un eventual reestablecimiento podría llevar hasta tres años.
"Pasado el periodo crítico, el camino puede ser muy largo. Hemos visto pacientes mejorar entre uno y tres años después del accidente", señaló el doctor Bernard Vigué, reanimador del hospital Kremlin-Bicêtre, cerca de París.
Lo mismo opina el profesor Jean-François Payem, que trató a Schumacher durante cinco meses en el Centro Hospitalario Universitario de Grenoble, y da el mismo plazo: "Hasta tres años".
Después de su tratamiento en Francia y una vez que salió del coma, Schumacher fue trasladado el 16 de junio a la ciudad suiza de Lausana, cuyo hospital es conocido por sus expertos en neurología.
En septiembre, el expiloto de 45 añis abandonó el centro para continuar el tratamiento en su casa.
En un comunicado difundido en su página web en noviembre, la familia del excampeón dijo ser "optimista" sobre su recuperación.
"Nos quedamos sin palabras al recibir cada día vuestros mensajes de apoyo a Michael. Somos optimistas y esperamos lo mejor. Solo podemos agradecéroslo una vez más y siempre. Vuestra fuerza nos ayuda a seguir apoyándolo en su combate", aseguraban.
Sus seres queridos se movilizaron especialmente en esa fecha, aniversario de su primer título mundial, difundiendo miles de mensajes de apoyo en las redes sociales en todos los idiomas bajo la palabra clave 'KeepFightingMichael'.
"Desde hace un año, no pasa un día sin que piense en Schumi y le sigo deseando una rápida recuperación", escribía Nanette Thomas en Twitter.
Otro signo de optimismo: el relevo parece asegurado. A sus 15 años, su hijo Mick Junior se consagró en septiembre como vicecampeón mundial en karting de su categoría tras ser campeón de Europa.
Logros para hacer esperar a este adolescente que su padre pueda verlo pronto desde la grada.