Dos minutos le bastaron a Santa Fe para dar vuelta a la cara de la moneda en el primer juego por la final del rentado ante el Medellín y, saltar de la angustia que le producía el ir en desventaja en el marcador, a la alegría por meter en el bolsillo la mitad del título.
Para los seguidores del Poderoso el resultado puede ser injusto porque el equipo dominó los primeros 45 minutos, hizo méritos no solo para convertir el gol a través del artillero Germán Cano, sino por intermedio de Calle, pero el madero en dos ocasiones evitó la celebración, cuando no fue el golero Vargas.
La cuenta, al término de los primeros 45 minutos pudo ser 2, 3 o 4 cero, pero como solo fue vulnerada la valla defendida por Vargas en una oportunidad y lo demás se quedó en aproximaciones, lo ocurrido queda para consuelo de los hinchas.
Y por esas cosas raras del fútbol, Santa Fe perdió a su volante estelar, el argentino Ómar Pérez por lesión y quien lo sustituyó desde el inicio del complemento, el barranquillero Armando Vargas, se constituyó en figura.
El volante, que llegó del Unión Magdalena, fue el encargado de hacer el primer remate a puerta de Carlos Bejarano al minuto 59 y tras ello, al 61, Arias se animó y probó al golero del Poderoso, quien respondió acertadamente.
Cuando parecía que el local tenía controladas las acciones y que el visitante no tenía cómo dar vuelta al marcador, emergió el talento de Vargas para, en un cobro de tiro libre señalar el 1-1 a través de Meza.
Dos minutos más tarde otra vez Vargas habilitó a Morelos quien ganó en velocidad, enganchó y con potente remate venció a Bejarano.
Santa Fe, cuyos movimientos tácticos surtieron efecto, entre ellos los de poner a Arias por el costado natural, el izquierdo, terminó mandando en la cancha, explotando el contragolpe y Medellín, por el contrario se fue quedando físicamente y de ser un claro dominador pasó a verse impotente y resignarse a que se le escaparan los tres puntos y con ello la gran posibilidad de optar por el título. No quiere decir que ya todo esté definido. No, el domingo en el juego de vuelta se sabrá quién es el campeón, solo que por ahora los Cardenales tienen la ventaja… media estrella en el bolsillo y ahora solo le queda buscar la otra mitad en El Campín.