Motivado por la doble ganancia sobre el Itagüí en los cuartos de final de la Liga Postobón II, el Independiente Santa Fe saltará hoy al gramado del estadio Palogrande de Manizales a darle el ‘golpe’ al Once Caldas, que logró avanzar a los cuartos de final dejando en el camino al América de Cali.
Coincidencialmente, Santa Fe y Once Caldas son dirigidos por entrenadores ‘emergentes’. Wilson Gutiérrez tuvo que cubrir el puesto que dejó Arturo Boyacá, a quien no se le dieron los resultados, y Pompilio Páez ocupa la silla de Juan Carlos Osorio, quien ahora dirige al Puebla de México.
Gutiérrez y Páez utilizan estrategias en las que se combinan el orden, el buen juego y la certeza. Santa Fe y Once Caldas tienen estilos propios, cambian de ritmo sobre la marcha, que no están sometidos a tácticas rígidas… al son que les tocan bailan.
Once Caldas cuenta con el arquero Juan Carlos Henao, quien es prenda de seguridad, Alexis Henríquez le da identidad a la defensa, Alex Mejía es el volante de las ideas y adelante el joven Jefferson Cuero, en duda para este juego, es quien se encarga de anotar los goles con una técnica y una puntería envidiables. “Once Caldas conserva su línea de juego que practica desde hace tiempos, desde cuando lo dirigía el profesor Juan Carlos Osorio, a quien le gusta el fútbol bien jugado y con goles”, se le escuchó a Pompilio Páez, quien le hacía la segunda a Osorio y ahora tiene la sartén por el mango para llevar a los blancos a dar otra vuelta olímpica.
Ha sido tan ideal el manejo del Caldas, que está clasificado a la Copa Libertadores 2012. Siendo campeón o no del Torneo Finalización, por la vía de la reclasificación ya tiene el cupo fijo, en una muestra de la buena labor de los albos, quienes en el Palogrande se agigantan, tal como lo hicieron ante el América, al cual derrotaron 2-0, después del 0-0 en Cali, para sellar las semifinales de la Liga Postobón II, en las que se encontrará con Santa Fe, que eliminó al Itagüí con un 3-2 en Bogotá y 1-0 en el estadio de Ditaires.
Páez aún no sabe si podrá contar con el artillero Jefferson Cuero, quien se golpeó en el partido ante los americanos. En caso de que Cuero no logre estar bien, su puesto será ocupado por el paraguayo Guillermo Alexis Beltrán, delantero que ha tenido pocas oportunidades y esta sería la de mostrar su clase.
“Santa Fe es un buen equipo, pero nosotros estamos preparados para enfrentar al rival que sea. Desde luego que debemos tener cuidado del rival, pero lo vamos a atacar”, manifestaron los jugadores del Once, quien confían en que los aficionados asistan masivamente al estadio.
Por su parte, los rojiblancos de Bogotá, que tendrán las ausencias de los volantes Alejandro Bernal por tarjetas amarillas y de Didier Moreno por lesión, saltarán al campo de la verdad a jugarle de tú a tú al Once Caldas, llevados de la mano por el arquero Camilo Vargas, por el defensa Germán Centurión, por el volante Omar Sebastián Pérez y por el delantero Oscar ‘Gol’ Rodas.
Según el plan de Wilson Gutiérrez el lugar de Bernal será cubierto por Gerardo Bedoya y el de Moreno por Jonathan Copete. Con Bedoya se garantiza quite de balón y opciones de goles de media distancia y en los tiros libres, mientras que con Copete gana en tenencia de balón y en más volumen de ataque, pues por su velocidad aparece con facilidad en los predios contrarios.
“Nosotros haremos nuestra tarea frente al Once Caldas. Vamos a jugarle como lo sabemos hacer: con disciplina y buscando el gol. La afición puede estar tranquila, Santa Fe nunca ahorra nada, el objetivo es ganar”, manifestaron los jugadores del equipo rojo, tras la victoria ante el Itagüí.
Los 90 minutos los jugarán bajo estrictas medidas de seguridad. Las autoridades de Manizales mantendrán a raya a las ‘barras bravas’, a quienes les han solicitado un comportamiento ejemplar antes y después del encuentro.