Estados Unidos evalúa la posibilidad de imponer sanciones a Ucrania, a la luz de la represión contra la oposición en ese país, indicó el miércoles el Departamento de Estado.
"No entraré en detalles (pero) evaluamos ciertas opciones políticas, incluidas sanciones, aunque evidentemente ninguna decisión ha sido tomada", declaró la portavoz del departamento, Jennifer Psaki.
Al ser interrogada sobre si se trataría de sanciones económicas o políticas, la portavoz se limitó a responder: "Estamos abiertos a un abanico de opciones, pero todavía no estamos en esa etapa".
Los miles de manifestantes proeuropeos que siguen desafiando al régimen ucraniano pese a temperaturas glaciales han logrado evitar ser desalojados del centro de Kiev por la policía, y siguen ganando apoyo de la comunidad internacional.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, expresó el martes el "disgusto" de Estados Unidos por la represión policial. Su adjunta, Victoria Nuland, visitó la plaza donde se reúnen los manifestantes en Kiev.
Fracasó intento de desalojo del centro de Kiev
La policía antidisturbios ucraniana fracasó este miércoles en su intento de desalojar del centro de Kiev a los miles de manifestantes opositores, que cantaron victoria y recibieron el apoyo de una representante de la diplomacia estadounidense.
En la plaza de la Independencia, la oposición cantó victoria después de que miles de antidisturbios la abandonaran tras haber intentado recuperarla por la noche de manos de los manifestantes.
"¡Aquí es donde se hace el destino de Ucrania!", lanzó Arseni Yatseniuk, uno de los líderes de la oposición.
"¡Lo hemos hecho!", dijo el líder nacionalista Oleg Tiagnybok.
"¡El poder tiene miedo de los ucranianos!", aseguró el dirigente del partido Udar, el boxeador Vitali Klitschko.
Yanukovich, por su parte, prometió en esta jornada no recurrir a la fuerza contra las manifestaciones pacíficas, al tiempo que llamó a la oposición al diálogo tras los enfrentamientos con la policía.
"Para poder llegar a un compromiso, llamo a la oposición a no rechazar las conversaciones y no continuar en la vía de la confrontación y los 'ultimátums'", declaró Yanukovich en un comunicado, prometiendo "no recurrir a la fuerza contra los manifestantes pacíficos".
Los manifestantes congregados en la plaza de la Independencia recibieron la visita de la secretaria de Estado norteamericana adjunta, Victoria Nuland, que llegó a Kiev la víspera para intentar una mediación tras haber pasado por Moscú.
Nuland acudió a la plaza después de que el martes lo hiciera la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, tras reunirse con el presidente ucraniano, Viktor Yanukovich.
Tras entrevistarse con el mandatario ucraniano, Nuland calificó de "absolutamente inadmisible en un Estado democrático" la intervención policial contra manifestantes en Ucrania y aseguró que el país "todavía tiene una posibilidad de salvar su futuro europeo".
La jefa de la diplomacia de la UE condenó "el uso de la fuerza y la violencia" contra "manifestantes pacíficos" y pidió "esforzarse al máximo para moderarse".
En un comunicado, Ashton se refirió a su encuentro con Yanukovich indicando que el presidente ucraniano aseguró estar dispuesto a iniciar un diálogo político.
Ashton se volvería a entrevistar por la tarde con Yanukovich, pero aseguró que "tras las acciones de la policía de anoche el inicio de un diálogo político se hace más difícil que antes".
"Condeno el uso de la fuerza y la violencia --que no puede ser una respuesta a las manifestaciones pacíficas y pido esforzarse al máximo para moderarse", declaró Ashton en un comunicado.
El primer ministro ucraniano, Mykola Azarov, indicó que las operaciones policiales estaban destinadas únicamente a la "limpieza de las vías públicas cubiertas de nieve".
Azarov aseguró que la entrada de Ucrania en la Unión Aduanera propuesta por Moscú no está sobre la mesa y, en cambio, afirmó que Kiev está dispuesta a firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE) si recibe 20.000 millones de euros de ayuda en inversiones.
El jefe de la Iglesia ortodoxa ucraniana, el patriarca Filaret, por su parte, advirtió de que "las acciones violentas solo pueden desembocar en una radicalización de la protesta y en un conflicto civil mayor" y señaló que "la manera más aceptable de salir de la crisis puede ser una finalización rápida de las negociaciones y la firma de este acuerdo".
Yatseniuk, responsable del partido de la opositora encarcelada Yulia Timoshenko, prometió al poder "millones" de manifestantes en las calles si las fuerzas de seguridad continúan sus asaltos.
Esta oleada de protestas comenzó a finales de noviembre cuando el poder ucraniano decidió renunciar a un acuerdo de asociación con la UE para acercarse a Rusia.
Moscú amenazó con medidas de represalia y tienta con miles de millones de dólares a Ucrania, exrepública soviética de 46 millones de habitantes sumida en una profunda crisis económica y financiera.
La oposición acusa a Yanukovich de preparar en secreto la entrada de Ucrania en la Unión Aduanera establecida por Moscú y que integra a exrepúblicas soviéticas.
Azarov afirmó el miércoles que este tema no está en el orden del día de una reunión entre el presidente ucraniano y su homólogo ruso, Vladimir Putin, prevista para el 17 de diciembre en Moscú.
El primer ministro repitió que Ucrania no firmó el acuerdo de asociación con la UE por razones exclusivamente económicas y anunció que Kiev está dispuesto a hacerlo a cambio de 20.000 millones de euros de ayuda europea.
Sin embargo, la UE rechazó esta petición de Ucrania.
"Estos acuerdos son buenos para la prosperidad de Ucrania. No vamos a jugar con las cifras. La prosperidad de Ucrania no puede ser objeto de una licitación en la que gana el que ofrece más", declaró un portavoz de la Comisión, Olivier Bailly./AFP