Sancionó la Procuraduría General de la Nación con suspensión del cargo por tres meses e inhabilidad especial para ejercer función pública por el mismo término al coronel (r) Israel Robayo Rojas, en su condición de comandante del Departamento de Policía de Caquetá, por omisiones que culminaron con el secuestro y posterior fallecimiento del exgobernador de Caquetá Luis Francisco Cuéllar Carvajal.
Estableció el Ministerio Público que el oficial tuvo conocimiento del informe de inteligencia que alertaba sobre una posible acción terrorista por parte de las FARC, relacionada con el consejo de seguridad al cual asistiría el entonces presidente de la República Álvaro Uribe Vélez. Frente a su responsabilidad puntualizó el despacho disciplinario: entonces no resulta lógico que ante los antecedentes, el investigado hubiere continuado con el esquema de seguridad dado al gobernador Cuéllar Carvajal dispuesto desde el año 2008.
Afectó con sus omisiones injustificadas el coronel Robayo su deber de prestar la colaboración necesaria a los servidores del Estado, cuando se les deba asistencia o apoyo en el ejercicio de sus funciones de acuerdo con las competencias legales atribuidas a la Policía Nacional.