La Unión Europea (UE) decidió agregar 13 personas y dos empresas a la lista de personas físicas y jurídicas sujetas a sanciones mientras que la OSCE presentó al bloque europeo una hoja de ruta para salir de la crisis en Ucrania.
Estas 13 personas, rusas o ucranianas, se suman a las 48 personalidades sancionadas desde que comenzó la crisis. Las dos empresas incluidas en la lista son dos entidades que sacaron provecho de la anexión de Crimea a Rusia, precisaron fuentes diplomáticas.
"Dada la evolución reciente de la situación en Ucrania y ante la ausencia de medidas para reducir la tensión, el Consejo extiende las medidas restrictivas de la UE por la situación en Ucrania", indicó el Consejo Europeo en un comunicado tras una reunión de ministros.
La UE se mantiene así en la fase 2 de sanciones contra responsables rusos o ucranianos vinculados al referéndum secesionista de Crimea y a la desestabilización de Ucrania.
"Realmente no es suficiente", dijo a la AFP el ministro lituano, Linkus Linkevicius. "Creo que serán necesarias más sanciones, incluido el círculo más cercano" al presidente Vladimir Putin.
La tercera fase de sanciones, que incluyen medidas punitivas en diferentes sectores económicos y que tienen un costo para los países de la UE con mayores vínculos comerciales con Rusia, generan profundas divisiones entre los 28 países miembros.
- Abstenerse de provocaciones -
Durante el encuentro ministerial de este lunes, el presidente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Didier Burkhalter, presentó la hoja de ruta de la organización para hallar una salida a la crisis.
Didier Burkhalter sostuvo que la OSCE quiere dar "prioridad a un verdadero diálogo" lo que es "muy difícil ya que no hay tiempo suficiente".
Por ello consideró, en respuesta a una pregunta sobre las nuevas sanciones de la UE, "que no se debe hacer nada que pueda ser entendido por unos u otros como una acción de provocación". "Tenemos una ventana de oportunidad de unos días" para dar "pasos concretos", agregó Burkhalter, que viajará esta semana a Kiev.
La OSCE nombró a un mediador para tratar de convencer a todas las partes en Ucrania a participar en una mesa de diálogo para definir la futura organización del país.
La hoja de ruta tiene cuatro puntos principales y retoma lo acordado Ginebra por la UE, Ucrania, Estados Unidos y Rusia: el cese de la violencia y la amnistía a los opositores prorrusos, el desarme de los grupos armados y el "regreso del monopolio de la fuerza al Estado", la promoción del diálogo nacional y la organización de las elecciones del 25 de mayo.
Burkhalter subrayó que corresponde a las autoridades de Ucrania organizar la mesa de diálogo pero que ésta debería ser "lo más inclusive posible".
Burkhalter, que la semana pasada presentó la hoja de ruta al presidente ruso Vladimir Putin, consideró que no se puede marginar a Rusia.
"Vimos en Moscú que hay una apertura para el diálogo", añadió y destacó que este lunes el Kremlin consideró con "respeto" las consultas secesionistas del domingo en dos regiones ucranianas y no habló de "reconocimiento". "Es algo positivo", agregó.
Uno de los puntos de la hoja de ruta es la organización de los comicios presidenciales del 25 de mayo. "Es muy importante que creamos que los comicios se pueden celebrar y que actuemos en ese sentido", sostuvo el suizo.
En su comunicado final, los ministros de la UE respaldaron "con firmeza la organización de elecciones presidenciales en Ucrania libres y justas el 25 de mayo" e hicieron un llamado a todas las partes a respetar los comicios "para sobrepasar la crisis y permitir a los ucranianos escoger su propio futuro".
La OSCE planea enviar 1.000 observadores electorales a Ucrania, en lo que será la mayor misión de observación electoral de la historia de la organización.