El abogado Jairo Bulla, apoderado del exalcalde de Bogotá, Samuel Moreno, aseguró que el exburgomaestre no fue ordenador del gasto o gestor fiscal de la obra, razón por la cual no debió ser vinculado a dicho proceso de responsabilidad fiscal.
Estas declaraciones fueron hechas en la Contraloría General durante la audiencia verbal de descargos en el proceso de responsabilidad fiscal sobre el 'carrusel de la contratación' en Bogotá por el proyecto de la troncal de Transmilenio por la calle 26.
Asimismo, María Clemencia Cantini Ardila, exdirectora técnica de gestión contractual del IDU defendió la modificación que hizo entidad al contrato de la Fase III de Transmilenio, ya que según la exfuncionaria, era la mejor decisión para terminar las obras y no afectar la movilidad.