Cuarenta y ocho horas no le han servido a Colombia para salir del aturdimiento por el bombazo que le costó la vida a dos escoltas del exministro Fernando Londoño.
Cristina Londoño, hija del periodista dijo ayer que su papá lo que más tenía golpeada era el alma. El país también.
La noche misma del atentado, el presidente Juan Manuel Santos les pidió a los ciudadanos “unidad y perseverancia, templanza porque lo que los terroristas quieren es precisamente que alteremos nuestra agenda de actuar, que cambiemos de rumbo. Deseamos que el exministro Londoño se recupere pronto para tenerlo nuevamente cumpliendo una labor muy patriótica. Así a veces tengamos diferencias no he dudado nunca de las intenciones patrióticas del doctor Fernando Londoño”.
Ayer, mientras la sociedad salía de la conmoción, la televisión empezó a mostrar videos captados por cámaras de seguridad de las personas que ejecutaron la acción terrorista.
En dichas grabaciones, los televidentes pudieron observar a una persona vestida de bata blanca y una gorra de la que salía una peluca con rizos.
Tras ver los videos de por lo menos dos cámaras de seguridad, se conjetura que el supuesto terrorista llegó al sitio del atentado (Calle 74 con Avenida Caracas, localidad de Barrios Unidos, en Bogotá) por la Carrera 17, en sentido sur norte, mientras que los vehículos del exministro Londoño y sus escoltas se movilizaron de oriente a occidente.
Los agresores, es decir quien transportó el explosivo y su acompañante que conducía la moto, hacían parte de un muy bien calculado tinglado criminal, que probablemente incluía a otras personas presentes en ese sitio y en otros que cubrían las posibles rutas alternas que hubieran podido escoger Londoño y su esquema de seguridad.
Ya las autoridades han llegado a la conclusión de que se trata de dos hombres jóvenes (ver recuadros).
Mientras el carro blindado para respetando el semáforo en rojo, la persona de bata blanca se baja de la moto, vehículo que continúa su recorrido hasta ubicarse detrás de una ferretería que ocupa toda la cuadra.
Quien vestía bata blanca camina sin prisa, como confiado de la permanencia en el sitio del objetivo, pues se trata de un semáforo de larga duración en rojo y donde el paso de todas maneras es lento en horas pico a causa del trancón que se forma allí en intersecciones aledañas.
Según el video, la persona lleva en sus manos un paquete que resultaría ser una bomba lapa que se adheriría al vehículo blindado.
En este tipo de artefactos explosivos, el liviano contenedor se pega a la superficie metálica mediante un imán.
Antes, la persona pasa por detrás del segundo carro, en donde solo van escoltas, da un rodeo tras una buseta que espera también el cambio del semáforo al lado del blindado, voltea por el frente del automotor de servicio público y coloca el artefacto que se pega a lámina del medio de transporte del exministro Londoño.
El explosivo ya habría comenzado su cuenta regresiva mientras el presunto terrorista pasa delante de la buseta, porque cuando pone la lapa emprende veloz carrera.
Desde la buseta, algunos de los ocupantes se percatan de lo que quedó adherido al carro blindado y alcanzan a comentar. El escolta que va de copiloto se baja a tratar de retirar el artefacto. El hombre de bata blanca ya está alcanzando la esquina en busca de su compañero y la moto en que huirán, introduciéndose por las calles barriales.
El escolta trata de retirar la lapa y con su cuerpo disminuye el poder expansivo que golpeó la buseta hiriendo gravemente al motorista y los pasajeros, pero sin matarlos, al menos no inmediatamente.
En el momento de la explosión ya el que huye está en la esquina. La onda derriba a dos transeúntes que están en esa esquina, pero el fugitivo sigue corriendo, sube a la moto y completa la evasión en medio de la confusión de todos los demás, que a diferencia de ellos no saben qué es lo que ocurre. Las autoridades revelaron el mismo martes que tanto la peluca como la bata aparecieron en una calle cercana manchadas de sangre.
Retratos e investigadores
Con los videos y los testimonios, los expertos ya elaboraron retratos hablados de los autores materiales del atentado.
Al menos uno de ellos, el que vestía la bata blanca, tendría entre 17 y 20 años, de tez morena y con un acento que hace presumir que no era bogotano.
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dijo que se está hablando con Gobiernos de cuatro países buscando recolectar información acerca del tipo artefacto usado: “No vamos a escatimar esfuerzos para esclarecer este hecho. Según los expertos, la técnica que se empleó no es usual y eso ha despertado una serie de teorías sobre los autores”.
Los gobiernos a los que hace referencia Pinzón son España, Gran Bretaña, Israel y Estados Unidos.
Seguridad redoblada
Las autoridades decidieron reforzar la seguridad a varias personalidades, creando un comité antiterrorismo para Bogotá y un grupo de trabajo que investigue amenazas a personalidades políticas, anunció el ministro de la Defensa, Juan Carlos Pinzón.
En particular, el ministro mencionó los casos de la ex senadora liberal Piedad Córdoba y del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
"Lamentablemente Colombia ha sufrido a través de muchos años acciones de barbarie de grupos terroristas, narcotraficantes y criminales. Y día tras día el Estado ha venido imponiéndose. Permanentemente la fuerza pública está evitando acciones criminales", dijo Pinzón, quien sin embargo se abstuvo de señalar responsabilidades.
"No se descarta ni a las Farc ni a ningún otro grupo terrorista. Es necesario continuar las investigaciones hasta tener claridad en la información", enfatizó.