River y Boca, los protagonistas del ‘superclásico’ del fútbol argentino, empezarán hoy una atrapante serie eliminatoria por octavos de final de la Copa Libertadores de América.

El duelo copero entre los principales archirrivales tiene un antecedente inmediato en el cotejo que jugaron el domingo pasado por la undécima fecha del campeonato local.

En esa oportunidad Boca se impuso por 2-0, aunque recién en los últimos minutos encontró la llave para desequilibrar con el joven Cristian Pavón, una de las nuevas figuras del elenco auriazul.

Ese triunfo le permitió a Boca quedar como único puntero e invicto del torneo argentino, pero tanto los xeneizes como los millonarios tienen como prioridad de la temporada a la Libertadores, torneo en el que ambos recorrieron senderos disímiles hasta aquí.

Boca se clasificó con holgura como el mejor de los 32 equipos que intervinieron en la etapa de grupos, con seis triunfos en la misma cantidad de partidos y el número 1 en la clasificación para definir como local cualquier llave en lo que resta del certamen.

Por eso Boca avanzó como ganador del Grupo 5, mientras River debió penar hasta la última fecha en el Grupo 6, en la que el mexicano Tigres le dio una ayuda decisiva para quedarse con el segundo puesto, que al mismo tiempo lo dejó como el decimosexto equipo clasificado en la nómina de octavos.

Pero a pesar de esa distancia entre ambas campañas, se prevé que esta eliminatoria será igualada, entre un Boca que quiere cobrarse desquite de la semifinal perdida ante los de la banda roja en la Copa Sudamericana-2014, y un River que buscará cortar la carrera de quien asoma como un firme candidato, y avanzar en una instancia de la Copa a la que ingresó sin sobrarle nada.

Los xeneizes exhiben seis Copas Libertadores (1977, 1978, 2000, 2001, 2003 y 2007), mientras que River, que detenta el récord en campeonatos locales (35, contra 24 de Boca), tiene en su haber sólo dos Libertadores (1986 y 1996).

“Los dos cruces de la Copa son en realidad un partido de 180 minutos. Acá, la presión la tenemos los dos. El que esté fuerte de la cabeza y mejor que el rival se llevará todo. Nosotros aún no ganamos absolutamente nada y ya hay que pensar en lo que viene. Con cautela, pero a River hay que ir a buscarlo allá en el Monumental”, destacó Rodolfo Arruabarrena, el entrenador de Boca.

Por el lado de River, el volante Ariel Rojas señaló que “son dos partidos y el del domingo (pasado) no cuenta”.

“La clave será no salir desesperados, pero sí asumiendo protagonismo porque somos locales. Tenemos que usar el fervor de los hinchas para ser agresivos y hacer valer nuestra localía”, afirmó.

El encuentro se jugará desde las 7:00 (de Colombia) en el estadio Monumental, con 1.200 policías dedicados a la seguridad, pese a que está vedado el ingreso de hinchas visitantes.

El superclásico será arbitrado por el argentino Germán Delfino, asistido en las bandas por sus compatriotas Ernesto Uziga y Gustavo Rossi.

El ganador de esta llave se enfrentará en los cuartos de final con el vencedor del duelo entre los brasileños Sao Paulo y Cruzeiro.

Otro juego

Wanderers recibirá a Racing de Argentina en Montevideo, en partido de ida de octavos de final de la Copa Libertadores, torneo en el que los bohemios son los únicos representantes de Uruguay.

Wanderers viene inspirado, de ganarle 3-0 al venezolano Zamora en Barinas, Venezuela, partido que le permitió alcanzar los octavos. En tanto en el torneo local, el fin de semana pasado, goléo a Cerro por 4-1.

Racing llega a Montevideo al terminar como líder del Grupo 8 de la fase de grupos tras vencer 3-2 al venezolano Deportivo Táchira en un partido en el que debió remontar un prematuro 2-0./AFP