El español Joaquim Rodríguez (Katusha) venció en la XVII etapa del Giro y conservó el maillot de líder, después de imponerse en los últimos metros a otros favoritos como el italiano Iván Basso (Liquigas) y al canadiense Ruder Hesjedal (Garmin).

Rodríguez firmó su segunda victoria en este Giro al esprint en la primera jornada de los Dolomitas después de haber ganado la décima etapa en Asís.

“Era un día muy especial para mí, un año después de la muerte de Xavi Tondo, que era un gran amigo. Le conocía desde la infancia. Es por esta razón que quería ganar. Evidentemente le dedico la victoria”, dijo Rodríguez, recordando la muerte del también ciclista Xavi Tondo hace justo un año en un accidente.

Sobre la etapa, el líder comentó: “Ha sido una etapa muy dura. Liquigas ha hecho un trabajo enorme y si hacen lo mismo el viernes y el sábado no será fácil aguantar”.

Para el corredor español, el canadiense “Hesjedal es el gran favorito de la carrera”. “No ha perdido ni un segundo y, si las diferencias se mantienen, Scarponi, Basso y yo no tenemos ninguna opción con él en la contrarreloj de Milán”.

En el grupo de ‘Purito’ también estaban el colombiano Rigoberto Urán (Sky), ahora líder entre los jóvenes, que terminó cuarto, y el italiano Michele Scarponi (Acqua-Sapone), vencedor del Giro 2011.

“Estoy en forma, pero en el (puerto del) Giau no tenía las piernas para atacar y hacer la diferencia”, comentó el colombiano, quien ascendió al quinto puesto y está a 2:56 minutos del puntero. En tanto que Sergio Luis Henao fue 18 a 2:47, José Serpa llegó de 41 a 14:14 y Miguel Rubiano fue 117 a 34:05.

Basso intentó atacar con metros por delante, pero perdió frente a Rodríguez, el más rápido del grupo que, además de aguantar a los favoritos, se permitió el lujo de obtener una victoria de prestigio para su palmarés.

Después del grupo de seis corredores que se formó en el Passo Giau, último puerto de la jornada y que completó los 18 kilómetros que finalizaban en Cortina D'Ampezzo, llegó un grupo perseguidor a un minuto y medio comandado por el español Beñat Intxausti (Euskaltel).

El equipo de Basso, Liquigas, marcó el ritmo en las primeras ascensiones, consciente de que las posibilidades del italiano de ‘atacar’ la ‘maglia rosa’, de la que le separan un minuto y 22 segundos, pasan por hacer daño en los Dolomitas, pero Rodríguez aguantó bien la prueba.

En el segundo alto del día, el español Mikel Nieve (Euskaltel) intentó la aventura personal, queriendo emular el espectacular triunfo del día anterior de su compañero Jon Izagirre, pero no le llegaron las fuerzas.

Esta etapa, que contó con la dificultad añadida del mal tiempo, terminó con las esperanzas del checo Román Kreuziger (Astana), que era quinto en la general y que falló en la tercera ascensión, Forcella Staulanza, por lo que en el último puerto ya perdía diez minutos con el grupo de cabeza.

Los otros favoritos al triunfo final Hesjedal y Basso no pudieron aprovechar la primera etapa de los Dolomitas para restar tiempo a Rodríguez, que demostró fuerza y temple en una jornada muy complicada.

Hoy será la XVIII fracción entre San Vito di Cadore y Vedelago (149 kilómetros), el Giro volverá al llano antes de afrontar las dos últimas jornadas de montaña, las más duras de la carrera.