En el Giro de Italia, la segunda carrera por etapas de más relieve en el planeta, el desempeño de los colombianos fue excelente. Rigoberto Urán se consolidó en el segundo lugar. Es una página emocionante que ha escrito el ciclismo nacional en las carreteras de la bota italiana.
Rigoberto Urán, lo separó una diferencia escasa del primero, Cadel Evans. Una vez más nuestros deportistas ponen nota sobresaliente en tan importante competencia internacional. Actuación de equipo al unirse Fabio Duarte, el trío se lució. El otro rutero nacional al que las alas de la gloria lo tocaron, Carlos Betancur, quien se consagró como el mejor novato del Giro y quinto en la clasificación general.
Ha culminado esta competencia de alto nivel, en la que los ciclistas nuestros demostraron sus grandes capacidades no solo de escaladores sino todoterreno. Desde las primeras etapas se vio el propósito de Rigoberto Urán y los demás corredores nacionales de dejar en alto el nombre de Colombia. Y lo lograron. Hay que resaltar el esfuerzo y la voluntad de triunfo que los animó. Ambos, Urán y Betancur, merecen el reconocimiento de todos sus compatriotas por su extraordinario cometido en el Giro de Italia.