El expresidente de la Corte se presentó en las instalaciones del ente acusador junto con su abogado.

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En los calabozos de la Fiscalía amaneció este jueves el exmagistrado Francisco Ricaurte, a quien la Fiscalía acusa de los delitos de concierto para delinquir agravado, cohecho, tráfico de influencias y uso abusivo información privilegiada.

Una verdadera noticia bomba se produjo el miércoles al confirmarse la orden de captura de Ricaurte, expresidente de la Corte Suprema de Justicia, implicado en el denominado "cartel de la toga" por medio del cual se habrían producido la compra y venta de sentencias y fallos en ese alto tribunal.

Ante rumores de la orden de captura en su contra, que tomaron fuerza hacia el mediodía, Ricaurte, tras asistir a una declaración en la Comisión Investigación y Acusación de la Cámara, decidió presentarse ante la Fiscalía en compañía de su abogado. Al llegar al búnker del ente acusador surgieron versiones de que no se había librado ninguna acción judicial en su contra, pero a las 7 de la noche fue desmentida y expedida la respectiva orden de captura. El interrogante que se suscitó fue el de por qué se sabía previamente la expedición de la orden de captura, pero solo llegó a confirmarse después de que Ricaurte hiciera presencia en el búnker de la Fiscalía. Como se sabe, la entrega puede generar beneficios jurídicos o atenuar la pena. No se sabe, pues, por qué el exmagistrado fue informado previamente a que la propia Fiscalía emitiera el documento respectivo. Igualmente, habrá que esperar a la imputación de cargos y lo que señale el juez de garantías sobre el régimen penitenciario que tendrá el expresidente de la Corte Suprema de Justicia. En tanto se mantendrá privado de la libertad. 

Ricaurte se convierte así en el primer expresidente de la Corte en ir preso en toda la historia de ese alto tribunal. Ricaurte nació en Cartagena y fue egresado de la facultad de Derecho de la universidad del mismo nombre, con una especialización en derecho laboral dela universidad Nacional y un complemento en la misma materia en la Universidad Javeriana. El exmagistrado  ha sido básicamente juez de carrera, escalando diferentes posiciones en la rama judicial.

En efecto, inició su trayectoria en 1982 como citador y escribiente de un juzgado superior de Cartagena, lo mismo que se desempeño en la capital bolivarense como auxiliar de la Procuraduría General de la Nación. Luego pasó a juez municipal, juez laboral del circuito, magistrado en la sección laboral del Tribunal Superior de Barranquilla para después ascender a magistrado auxiliar en la Corte Suprema de justicia. Más tarde logró la más alta escala de la jurisdicción ordinaria al ser magistrado titular de la Corte Suprema de Justicia, la que por lo demás presidió en 2008.

A raíz de las interceptaciones hechas por la DEA al exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, en los Estados Unidos, el nombre de Ricaurte apareció como uno de los togados que sería parte de un carrusel en el que a cambio de sumas multimillonarias se suspendían o activaban  procedimientos de gran envergadura en las secciones de la Corte Suprema de Justicia. Moreno actuaba de abogado litigante, pero a su vez hacía de eslabón con algunos magistrado del máximo ente jurisdiccional.

Ricaurte es investigado por el ente acusador de haber exigido dinero, junto con Moreno a políticos como el senador Musa Besaile quien ya admitió haber pagado 2.000 millones de pesos  para que lo favorecieran en el proceso que tenía en su contra. El el mismo sentido, la Corte Suprema de Justicia ha citado a otros congresistas o exparlamentarios, como Hernán Andrade, Luis Alfredo Ramos y Alvaro Ashton, para la versión correspondiente. Tanto Andrade como Ramos han solicitado, desde hace varios días, ser escuchados.

La acción judicial se ha verificado por parte de la Fiscalía, sin atender al fuero constitucional del exmagistrado Ricaurte, por cuanto las actividades delincuenciales habrían sido adelantadas cuando ya estaba por fuera del cargo de magistrado titular de la Corte Suprema. En los hechos que se investigan estarían implicados, además de Ricaurte, otros magistrados, entre ellos algunos expresidentes de ese alto tribunal, como Leonidas Bustos, Tarquino Pacheco y Gustavo Malo. Ellos han proclamado su inocencia y todavía no hay dictamen jurídico alguno sobre ellos, salvo la compulsa de sus expedientes a la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara, en lo referente a las actuaciones cuando actuaban de magistrados en propiedad.

La Fiscalía investiga a Ricaurte por los delitos de cohecho, concierto para delinquir agravado, tráfico de influencias y uso abusivo de información privilegiada. En la última década, Ricaurte había logrado una gran preponderancia en la rama judicial. De hecho, luego de ser magistrado titular de la Corte Suprema pasó al Consejo Superior de la Judicatura. En estos días se presentaba como candidato para acceder a un escaño en la Jurisdicción Especial de Paz.

"El doctor Francisco Ricaurte está siendo notificado de la orden de captura que emitió un juez en Paloquemado. El doctor Ricaurte será imputado en el día de mañana ante el Tribunal Superior de Bogotá", manifestó el fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez.

El pasado martes Moreno prendió el ventilador ante la Fiscalía y reveló que Ricaurte sabía de sus movimientos y fue el encargado de hacer la exigencia del pago al senador Besaile.

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