La libertad de prensa perdió terreno en Venezuela, Perú y Honduras el año pasado, según un estudio publicado por la organización estadounidense Freedom House, que vio el peor declive de las condiciones para periodistas alrededor del mundo en una década.
"Los periodistas enfrentaron una intensificada presión desde todas las partes en 2014", dijo Jennifer Dunham, directora del informe, que reseña un aumento de las restricciones por parte de gobiernos, criminales, insurgentes y dueños de medios.
En América Latina, "periodistas enfrentaron la violencia y la intimidación tanto de las autoridades gubernamentales como de factores criminales", según el informe.
Por eso Freedom House otorgó a países como Ecuador, Honduras, México, Perú, y Venezuela su peor calificación en libertad de prensa en más de una década.
Venezuela y Perú cayeron tres puntos en el índice global de Freedom House, mientras que Honduras perdió cuatro. Así, en promedio la región obtuvo su peor nota en cinco años, según el informe.
"En América Latina (...), solo tres (15%) de los países fueron catalogado como libres, y solo 2% de la población vive en países con un ambiente de medios libres", se lee en el estudio de 32 páginas.
En Venezuela, Freedom House denunció el aumento en los ataques y amenazas contra los periodistas y la falta de transparencia en la propiedad de los medios, en medio de un severo ambiente económico que pone en peligro la viabilidad de la prensa escrita.
La violencia contra periodistas también se agravó en Perú y Honduras, y éste último además convive con la censura y el apoyo "casi incondicional" de los medios al gobierno.
México, uno de los sitios más violentos para ejercer el periodismo, empeoró su nota tras la publicación de una ley que autoriza al gobierno vigilar y cortar las telecomunicaciones durante las manifestaciones.
Pero es Cuba el país de la región con el puntaje más bajo en la región, según el listado de Freedom House.
A nivel global, la libertad de prensa cayó a su peor nivel en una década en la última versión del informe de Freedom House, publicado por primera vez en 1980.
Según el documento, "los gobiernos usaron leyes de seguridad o antiterroristas como un pretexto para silenciar las voces críticas, grupos de insurgentes y bandas criminales usaron tácticas cada vez más directas para intimidar periodistas".
Además, "los dueños de medios intentaron manipular el contenido para servir a intereses políticos o comerciales", añadió.
De los 199 países y territorios evaluados en 2014, un total de 63 o 32% calificaron como "libres" para los medios, 71 (36%) como "parcialmente libres" y 65 (32%) "no libres".