“El balón de la restitución de tierras comienza a estar, de ahora en adelante, en manos de los Jueces Agrarios”, manifestó el ministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo al precisar que ese proceso “está avanzando con toda celeridad y con todo empeño”.
Restrepo destacó las 17.000 reclamaciones, por cerca de 1.300.000 hectáreas, recibidas hasta el momento por la Unidad de Restitución de Tierras que gradualmente están siendo puestas a consideración de los Jueces especializados en Derecho Agrario para que digan, como lo dispone la Ley, la última palabra.
Indicó que el número de reclamaciones es importante, está dentro de la franja alta de lo que se esperaba y “está demostrando que, a pesar de que en algunas regiones ha habido amenazas y constreñimientos a las víctimas reclamantes, el proceso está andando”.
El jefe de la cartera agropecuaria reiteró que el proceso de restitución de tierras no es arbitrario o que se pueda hacer a ojímetro, porque el mismo obedece a unos parámetros, a unos términos y a unas garantías del debido proceso.
“No es que una reclamación entre por una ventanilla y por la otra salga el título de la entrega de tierra. Esto obedece a unos parámetros, a unos términos y a unas garantías del debido proceso”, indicó Restrepo.
El Gobierno espera que en este segundo semestre salgan los primeros fallos restitutorios de tierras en los términos que contempla la Ley.
“Esto será un caso inédito, sin precedentes en la historia del Derecho Agrario colombiano”, afirmó Restrepo, tras recordar que en el pasado reciente, antes de la aplicación de la Ley 1448, “un proceso de restitución de tierras estaba demorando entre 15 y 20 años. Hoy va a durar entre 9 meses y un año según haya primera o segunda instancia”.
El funcionario informó que hoy, en la emblemática población de Chibolo, departamento del Magdalena, otrora teatro de operaciones y atrocidades del jefe paramilitar Rodrigo Tovar, alias Jorge 40, serán presentadas nuevas demandas colectivas conducentes a la restitución de tierras a las víctimas del despojo.
“La Ley, la 1448, sí es una respuesta adecuada a una demanda de justicia que estaba represada, olvidada, durante décadas en Colombia. La Ley permitirá que las víctimas de los despojos de tierra las vayan recuperando, pero naturalmente dentro de los procesos jurídicos, dentro del debido proceso y dentro del mecanismo que la misma Ley y el legislador previeron, que consiste en que quien debe decir la última palabra son los jueces de la República especializados en Derecho Agrario”, concluyó el ministro Restrepo.
Más de 1,2 millones han salido de la pobreza: Santos
Desde agosto del 2010 hasta agosto del 2012 más de 1.200.000 colombianos han salido de la pobreza, destacó ayer el presidente Juan Manuel Santos durante la presentación de los logros de su gobierno en materia de prosperidad social.
El Mandatario resaltó que 670.000 personas abandonaron la pobreza extrema, principalmente de las zonas rurales, gracias a la gestión de la Red Unidos, en cabeza de Samuel Azout.
Dijo que si bien todavía falta mucho camino por recorrer para avanzar en la erradicación de la pobreza, el Gobierno tiene el firme propósito de alcanzar las metas que se planteó desde el comienzo de su administración.
“Todavía, uno de cada tres colombianos está en la pobreza. Y todavía tenemos pobreza extrema en dos dígitos, nosotros prometimos que lo íbamos a bajar en un dígito y lo vamos a cumplir”, indicó el presidente Santos.
Agregó que otro indicador que refleja los avances en superación de la pobreza es el del ingreso per cápita de la población más pobre, que registró un incremento de 13,4 por ciento, mientras que el de la población más rica subió 1,4 por ciento.
Asimismo, resaltó que en la búsqueda de más prosperidad para los colombianos, durante los últimos dos años la cifra de personas con empleo ha crecido en 2.049.000, contrario a lo que ocurre en otros países.
“Cuando en el resto del mundo se está es destruyendo el empleo, en Colombia baja el desempleo. Eso es algo muy importante que tenemos no solamente que mantener sino fortalecer”, sostuvo el Mandatario.
Familias
Santos destacó la transformación que ha tenido en los últimos dos años el programa Familias en Acción y su efecto para contribuir al cumplimiento de la meta del Gobierno de sacar a más colombianos de la pobreza.
“Convertir a Familias en Acción no en el capricho de un gobierno sino en una política de Estado, es un avance importantísimo”, expresó durante la presentación de logros del Departamento de la Prosperidad Social (DPS) en Cali.
Y es que el balance de la entidad destaca que Familias en Acción pasó de ser un programa de los gobiernos a un derecho, a través de la Ley Familias en Acción, lo que además garantiza su sostenibilidad.
Cabe destacar que con la redefinición de Familias en Acción, que ahora trabaja bajo el concepto de Más Familias en Acción, los municipios más pobres tendrán más transferencias y más cobertura en salud, educación y nutrición.
Según el DPS, durante 2011 la iniciativa benefició a 2.540.735 familias en distintas regiones del país.
A esto se suma 187.363 beneficiarios en el Programa Generación de Ingresos, que promueve la cultura del ahorro, el aseguramiento y la educación superior. De estos, 85.840 están en el Programa de Mujeres Ahorradoras.
También, otras 86.499 familias han sido atendidas por el Programa de Seguridad Alimentaria ReSA, que promueve el Autoconsumo.
Jóvenes
Ayer también fue presentado en Cali el programa Jóvenes en Acción, que beneficiará a 120.000 jóvenes en situación de pobreza de 21 ciudades principales de Colombia y arrancará en 2013 con un presupuesto de $220.000 millones.
Villavicencio, Bogotá, Tunja, Bucaramanga, Cúcuta, Sincelejo, Santa Marta, Barranquilla, San Andrés, Cartagena, Montería, Medellín, Pereira, Armenia, Manizales, Cali, Popayán, Pasto, Florencia, Neiva e Ibagué serán los lugares donde este programa, de transferencias condicionadas, entrará a apoyar la formación de los jóvenes para el trabajo.
Los Jóvenes en Acción recibirán 200.000 pesos mensuales por estudiar para que adquieran capacidades y competencias para la generación de ingresos, desarrollen hábitos laborales y de trabajo en equipo, y avancen en el cumplimiento de sus logros, a través de la vinculación a estudios de educación superior.