El proceso de restitución de tierras fue la experiencia local elegida por la comisión del Congreso de los Estados Unidos y representantes del Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson (WWC), institución líder en investigación y diálogo sobre temas de interés mundial, en su visita a Colombia para conocer los desafíos y oportunidades que trae consigo la firma de los acuerdos de paz.

Importantes resultados de la política de restitución de tierras fueron exaltados por asesores del Congreso de los EU en su visita a beneficiarios del proceso en Cauca. La delegación recorrió predios restituidos y conoció los proyectos productivos que adelantan las familias con inversión y asesoramiento técnico de la Unidad de Restitución de Tierras (URT), consolidándose actualmente en su fuente de sustento y reactivación de la economía familiar y local. 

La delegación del Congreso enfatizó que, los logros de la URT superan los desafíos que implica restituir tierras en medio del conflicto armado, contribuyendo así a la recuperación de la confianza de la comunidad en el Estado colombiano.

Ricardo Sabogal, director general de la URT, afirmó que “trabajamos por recuperar la confianza de la mano de las comunidades. Colombia es el primer país en iniciar procesos de restitución en medio del conflicto. Es un trabajo arduo, pero necesario que estamos haciendo como Estado para saldar una deuda histórica con las miles de víctimas, para una paz duradera y sostenible. Para ello, entregamos tierras en condiciones dignas que hagan posible la sostenibilidad de las familias y el progreso en el campo”.

Para Cynthia Arnson, directora del WWC, la restitución de tierras es un proceso ambicioso, frente a la complejidad del mismo. “Destacamos que Colombia es el único país que avanza en la restitución de tierras de manera simultánea al conflicto armado interno. Ha puesto a las víctimas en primer lugar y le está apostando a la reparación integral y a la no repetición de los hechos. Eso es de destacar”.

Por su parte, Édgar Quintero, presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Lomitas, indicó que: “La historia de Lomitas se divide en un antes y un después de la entrada de la restitución. Y un presente en el que se empiezan a ver los resultados. Tenemos mucha esperanza de que cada día seamos más los que podamos volver a la tierra”.

“Lomitas territorio de paz y reconciliación. Estamos restituyendo la tierra, la esperanza y el progreso”. Con ese mensaje, ubicado en una valla a las afueras del salón comunal de la vereda Lomitas, Santander de Quilichao, la comunidad le dio la bienvenida a la delegación internacional cuyo objetivo fue conocer lo que ha sido el conflicto armado para la población civil y cómo, a través de las políticas de Estado como restitución de tierras, se está reparando integralmente a las víctimas.

Sembrando semillas de la paz

La comisión internacional visitó beneficiarios de la política de restitución de tierras, a fin de conocer los avances de la misma y las historias que dan cuenta de que la paz con oportunidades es la única forma de sanar las heridas del conflicto.

Gracias a la URT, la historia de Martín* cambió totalmente en el 2014, cuando el Juez Primero Civil del Circuito Especializado de Restitución de Tierras de Popayán emitió la primera sentencia de restitución que benefició a un habitante de la vereda Lomitas, municipio de Santander de Quilichao.

Detrás de ese fallo que beneficio a Martín, vinieron 20 órdenes judiciales que trazaron el camino para el retorno de las víctimas de abandono y/o despojo forzado de tierras en el marco del conflicto armado de esa zona del departamento del Cauca, que hoy es un territorio de paz y reconciliación alrededor de la tierra.

Desde el momento en el que Martín presentó la solicitud de restitución de tierras, la Dirección Territorial Cauca le ha brindado todo el acompañamiento para que La Vanessa, como se llama su predio, empiece a dar frutos. Es así que, actualmente,  este campesino adelanta el proyecto productivo que le fue implementado para restablecer el componente de seguridad alimentaria y sostenibilidad económica para él y su familia. Este proyecto incluye mejoramiento de pastos para la ganadería doble propósito y siembra y mantenimiento de 0,32 ha de piña.

Todo el núcleo familiar fue incluido en los planes de sostenibilidad para la restitución: proyectos productivos, capacitación técnica y salud integral; todo un esfuerzo institucional de acompañamiento para garantizarles el retorno.

*Nombre cambiado