Condenar a Irán por la continua extensión de su programa de enriquecimiento de uranio acordaron las grandes potencias durante el consejo de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) en Viena, reafirmando la vía diplomática, a pesar de que Israel reclama más firmeza.
El Grupo 5+1 (Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña, Francia y Alemania), llegó a un acuerdo sobre un texto, que será presentado, bajo la forma de una resolución, a los 35 países miembros del consejo de la AIEA, reunidos a puerta cerrada hasta el viernes en Viena.
En este documento, las grandes potencias expresan su "seria preocupación" por el aumento de la capacidad de enriquecimiento en Fordo, un lugar situado en el interior de una montaña en el centro de Irán.
En su último informe la agencia de la ONU informó también de una duplicación de la capacidad de enriquecimiento de uranio en Fordo, lo que mostró que Teherán continuaba ignorando las resoluciones de Naciones Unidas que le solicitan poner fin a esta actividad.
La reunión del consejo fue suspendida este miércoles al principio de la tarde, tras la presentación de la resolución. La votación se espera para el jueves por la mañana.
Los occidentales terminaron convenciendo a Rusia y China, todavía con posturas moderadas respecto al caso iraní, para unirse a ellos, mientras Israel presiona para conseguir una mayor firmeza con Irán y agita desde hace meses la amenaza de una intervención militar.
Si esta resolución fuera adoptada, se trataría de la duodécima en los nueve años que la AIEA lleva investigando a Irán.
Esta resolución se produciría en un momento en que Israel y Estados Unidos muestran de forma cada vez más abiertas sus divergencias sobre este caso. Washington excluyó el lunes imponer a Irán una "línea roja clara" para impedir que se dote de la bomba atómica, como reclamó en varias ocasiones el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu./AFP