Reservas inter/nales crecen US$4 mil millones | El Nuevo Siglo
Domingo, 25 de Diciembre de 2011

El incremento se debe a un mayor flujo de inversión extranjera directa y a efectos de la tasa de cambio

A pesar de la desaceleración de la actividad económica mundial y de la volatilidad en los mercados financieros, Colombia logró  un superávit en la cuenta de capital incrementando sus reservas internacionales en 4 mil millones de dólares, equivalentes a 1,3 por ciento del Producto Interno Bruto, con lo que el año podría terminar en 34 mil millones de dólares.
Sin embargo, la balanza de pagos arrojó un déficit en la cuenta corriente semejante al del año anterior (3% del PIB).
De acuerdo a los analistas, la economía recibió abundantes flujos de recursos externos, sobre todo por la cuenta de capital, que apreciaron la tasa de cambio durante el primer semestre y alimentaron la acumulación de reservas internacionales.
La mayor parte de los ingresos financieros fueron por inversión extranjera directa, que llegó al sector de minas e hidrocarburos. Si no ocurre una crisis de grandes proporciones, de manera que los precios de los productos básicos permanecen altos, es probable que persista ese flujo.
Sin embargo, debido a la incertidumbre, la aversión al riesgo y la alta volatilidad en los mercados internacionales, es previsible que disminuyan los ingresos de portafolio y de crédito externo.
En estas circunstancias, el superávit en la cuenta de capital y la variación de las reservas internacionales serán menores el año entrante de lo que fueron en este.
Por otra parte, los investigadores destacan que aunque persistieron los altos pagos netos por factores de producción al resto del mundo, la cuenta corriente no se deterioró, gracias a un mayor superávit comercial y al incremento en las remesas de los trabajadores en el exterior.
El superávit comercial aumentó con base en los crecientes ingresos por exportaciones, que compensaron los altos egresos por importaciones. El valor de las exportaciones creció con base en los elevados precios de las materias primas, el mayor volumen de las ventas de productos tradicionales y la recuperación de las de bienes no tradicionales. Estas crecieron significativamente en EU, UE, resto del mundo, Ecuador y Brasil.
Si se mantiene el ritmo de la actividad económica doméstica y no se materializa el riesgo de crisis internacional, la cuenta corriente permanecerá con un déficit similar al actual en 2012 (-3% del PIB). Este podría aumentar, en un escenario internacional pesimista, si caen los precios de las materias primas y disminuye la demanda externa, como consecuencia de la crisis.
De otra parte, los expertos del mercado consideran que el año que termina fue bueno para la economía colombiana. El producto interno bruto aumentó por encima de la tasa potencial y la brecha se cerró hacia el final del año. Una rápida expansión del crédito, favorecida por abundantes flujos externos y una postura monetaria laxa, contribuyó a financiar la expansión de la demanda interna.
Respondiendo al dinámico ritmo de actividad económica, la tasa de desempleo disminuyó cerca de un punto porcentual. Surgieron presiones inflacionarias por un choque de oferta, pero se espera que se cumpla la meta de inflación.
La aversión al riesgo en los mercados internacionales y la preferencia por activos seguros, depreciaron el peso y estabilizaron el auge que había en los activos domésticos, con excepción de la vivienda, que continuó valorizándose.
Precisamente para alinear las expectativas de inflación respecto de las metas, prevenir un auge del consumo, evitar un desbordamiento del crédito y un sobreendeudamiento de los hogares, el Banco de la República comenzó el tránsito a una postura neutral, elevando su tasa mínima de expansión 175 puntos básicos.