Rescate español es riesgoso: BCE | El Nuevo Siglo
Martes, 25 de Septiembre de 2012

El vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, advirtió al gobierno español que la incertidumbre sobre una eventual solicitud de rescate global a la economía de ese país "tiene mucho riesgo", y aseguró que Bruselas no impondría más condiciones a cambio.

"Lo que tiene mucho riesgo es mantener la incertidumbre", advirtió el vicepresidente de la CE y titular de Competencia, al ser interrogado sobre si el gobierno de Mariano Rajoy podrá evitar un rescate global de la economía española.

"Puede llegar un momento en que el coste de la incertidumbre sea mayor a cualquiera de las decisiones que se tomen", explicó el español Joaquín Almunia durante una entrevista con la AFP.

España, cuarta economía de la unión monetaria, se encuentra bajo una intensa presión de los mercados y de una parte de sus socios europeos para pedir un rescate global, en un contexto de recesión, asfixia del sector financiero y un desempleo que afecta a la cuarta parte de la población activa.

El gobierno aún no se decide y da largas al asunto, mientras negocia las condiciones. Almunia destacó que en caso de que las autoridades españolas pidan la ayuda financiera a sus socios de la zona euro, no habrá nuevas exigencias, más allá de "un calendario preciso" para cumplir con las recomendaciones acordadas en julio con Bruselas.

"El tipo de condicionalidad que la Comisión tiene en mente para situaciones de esta naturaleza sería poner un calendario preciso a las decisiones que se deriven de las recomendaciones ya hechas por la Comisión", aseguró.

Y probablemente esas recomendaciones quedarán grabadas el jueves en el "Plan nacional de reformas" que prevén anunciar las autoridades españolas para cumplir con las metas de déficit pactadas con Bruselas (6,3% del PIB en 2012, 4,5% en 2013 y 2,8% en 2014).

Frente a la pregunta de pedir o no el rescate, Almunia admitió que "es difícil" la disyuntiva a la que se enfrenta el gobierno español, con la que el país cargará el estigma de país rescatado, siguiendo el paso de Irlanda o Portugal o Grecia. Ambas posibilidades "tienen pros y contras", consideró.