Irregularidades y malas prácticas en la contratación para el mantenimiento, rehabilitación y construcción de la malla vial a cargo de las alcaldías locales, denunció el presidente del Concejo de Bogotá, Miguel Uribe, del Partido Liberal.
Tras conocer un estudio realizado por el observatorio de contratación de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) sobre estos procesos de licitación pública durante el primer semestre de 2014, el concejal Uribe identificó 3 malas prácticas que limitan la posibilidad de participar en las licitaciones, aumentan el riesgo de corrupción y conducen a una pésima ejecución.
Mientras estas declaraciones se unen a las denuncias publicadas por el diario El Tiempo sobre supuestas irregularidades en la compra y uso de la máquina tapahuecos, el concejal Uribe señaló que “en la mayoría de los casos las exigencias de los índices de capital de trabajo, liquidez y endeudamiento, entre otros, en los pliegos de condiciones, dificultan la pluralidad de oferentes y reducen a unos pocos la posibilidad de participación”, afirmó Uribe Turbay.
Por ejemplo, el índice de liquidez de los proponentes para garantizar una participación de al menos un 80 por ciento del mercado, según el estudio de la CCI, debe ser mínimo de 1,3. No obstante, algunas Alcaldías exigen que los proponentes cuenten con un índice de liquidez mayor o igual a 3, lo que sólo permite una participación del 38 por ciento del sector. Lo anterior evidencia que los pliegos de condiciones desconocen el comportamiento de este mercado.
Frente a esta práctica, el concejal Uribe propuso que el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) establezca unos pliegos “tipo”, con el propósito de evitar la manipulación en el pliego de condiciones.
En segundo lugar, señaló que “generalmente las Alcaldías utilizan el mismo método de evaluación de la propuesta económica (media geométrica), lo que hace posible que propuestas ficticias o de papel manipulen el proceso”.