Al menos 30 personas murieron y decenas resultaron heridas en combates entre la coalición de exrebeldes de Seleka, en el poder desde marzo, y grupos de autodefensa locales en el noroeste de la República Centroafricana, informaron fuentes militares.
Estos "violentos combates causaron al menos 30 muertos en la localidad de Garga", indicó una fuente militar. "Los combates continuaban a media jornada", agregó la misma fuente a la AFP.
Según esta fuente, "miembros de los comités de autodefensa atacaron el lunes por la mañana al pueblo minero de Garga", ubicado a unos 200 km al noroeste de Bangui, dejando tres muertos y una decena de heridos.
Tras este ataque, los jefes de Seleka, basados en este lugar, "distribuyeron armas a los civiles" para repeler a los grupos de autodefensa, precisó la fuente, que añadió que refuerzos enviados de Bangui llegaron al lugar el lunes por la noche.
A principios de septiembre, enfrentamientos entre las fuerzas del nuevo régimen centroafricano y grupos de partidarios del depuesto presidente François Bozizé dejaron al menos 100 muertos y 20.000 desplazados en la vecina región de Bosangoa, a un centenar de kilómetros al norte de Garga.
Tras la toma del poder por Seleka, los campesinos de esta región formaron grupos de autodefensa, conocidos como "anti-balakas" ("anti-machetes").
Estos enfrentamientos entre los exrebeldes de Seleka, que son musulmanes y grupos de campesinos locales, que son cristianos como la gran mayoría de la población, hacen temer una escalada de la violencia entre religiones en el país.