El mapeo cerebral no es nuevo, surgió en la década de los 90 del siglo pasado y su función es investigar en detalle la estructura y funciones del cerebro humano a través de avanzados equipos de neurotecnología como el electroencefalograma, la tomografía, la resonancia magnética, etc.
Todas son técnicas no invasivas de exploración. En medicina se utilizan para detectar afecciones como epilepsia, cáncer, hipoxia cerebral, entre otros. Sin embargo, lo novedoso es que ahora se utiliza el Neurofeedback que permite diagnosticar otras problemáticas.
La psicóloga Ana María Reyes Tirado es una de las mayores expertas en Latinoamérica de Neurofeedback y explica cuál es la técnica, cómo se usa y los beneficios.
¿Qué es el Neurofeedback? , Es un método que utiliza modernas tecnologías para regular y optimizar funciones cerebrales involucradas en déficit atencional, trastornos obsesivos, trastornos del sueño, migraña, problemas de aprendizaje, autismo, deterioro cognitivo, adicciones, ansiedad, depresión, déficit de atención, hiperactividad, aprendizaje, creatividad, memoria, etc.
¿Cómo se aplica? Tiene cuatro fases: Entrevista personal, mapeo cerebral, entrenamiento (tratamiento) y evaluación de resultados.
¿Cómo funciona un mapeo cerebral para Neurofeedback? El cerebro está en continua actividad o movimiento, producto de la comunicación entre las neuronas. Este proceso emite impulsos eléctricos que se pueden traducir en ondas y luego representar en mapas de colores para visualizar las partes del cerebro que están afectadas. Estas áreas tienen ya establecido una media poblacional lo que determina si están funcionando por encima o por debajo del promedio. El mapeo cerebral para neurofeedback se hace a través del electroencefalograma cuantitativo (Qeeg).
Para realizarlo, primero el consultante debe contestar un cuestionario sobre el estado general de salud. Luego se hace el mapeo específico (Qeeg). La persona debe haber dormido muy bien la noche anterior, y tener el cabello recién lavado. Durante una hora se registra la actividad cerebral. Los niños pueden estar acompañados por sus padres. El registro se realiza por medio de la colocación de un gorro que tiene 19 electrodos al que se le aplica un gel conductor. La medida se hace en dos condiciones: ojos abiertos, para medir el nivel de alerta y ojos cerrador para visualizar la capacidad que tiene el cerebro de estar tranquilo y poder descartar estímulos externos e internos que interfieran en esta actividad.
El resultado muestra datos como las habilidades cognitivas más afectadas y/o más sanas, la tendencia emocional y la capacidad atencional.
Finalmente el entrenamiento permite con técnicas muy específicas activar el cerebro y entrenarlo para mejorar los problemas detectados.
Con esta técnica se logra, entre otros, mejorar la concentración, memoria y atención; aumentar la creatividad, acelerar el aprendizaje, mejorar el rendimiento deportivo y académico, así como atender estados de ánimo críticos como ansiedad, depresión y trastornos de pánico.