El presidente ruso Vladimi Putin comunicó a la canciller Angela Merkel que Rusia procedía a un retiro parcial de las tropas de la frontera con Ucrania, lo que constituye la primera reducción de la tensión en la crisis ucraniana.
En una conversación telefónica, Putin y Merkel hablaron "de otras posibles medidas para estabilizar la situación en Ucrania", indicó la cancillería alemana.
El 15º batallón de infantería motorizada del distrito militar del centro terminó sus maniobras en la zona de Kadamovski, cerca de la frontera con Ucrania y va a retornar a su base en Samara, anunció el ministerio ruso de Defensa.
Este anuncio se produjo al día siguiente del fracaso de la reunión en París entre John Kerry y Serguei Lavrov, jefes de la diplomacia estadounidense y rusa.
Según el Kremlin, Putin le subrayó a Merkel "la necesidad de una reforma constitucional que garantice los intereses legítimos de los habitantes de todas las regiones de Ucrania" a través la adopción de un sistema federal.
El viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Grigori Karasin, dijo por su parte que Rusia no reconocerá la legitimidad de la elección presidencial del 25 de mayo en Ucrania si no se lleva a cabo esa reforma constitucional.
El domingo, en París, Kerry había dejado de lado esa propuesta rusa en la medida en que no había ningún representante de Ucrania en la reunión.
"No se toman decisiones sobre Ucrania sin Ucrania", dijo Kerry.
En Kiev, el presidente interino Olexander Turchinov descartó que Ucrania adopte una estructura política federal, como lo proponen los rusos.
"Lavrov, Putin y Medvedev pueden proponer lo que quieran para la Federación de Rusia y para resolver sus problemas, pero no para los problemas de Ucrania", dijo Turchinov.
Antes de que se conociera el anuncio oficial ruso, un portavoz del ministerio ucraniano de Defensa, Olexei Dimitrashkivski, había indicado que las fuerzas rusas se retiran progresivamente de la frontera.
Esa retirada "está tal vez ligada a la necesidad de asegurar un relevo. La otra hipótesis es que estaría relacionada con las negociaciones entre Rusia y Estados Unidos" del domingo en París.
El presidente del consejo de seguridad nacional ucraniano Andrei Parubei afirmó el jueves que Moscú había desplegado 100.000 soldados en su frontera con Ucrania.
Estados Unidos por su parte mencionó la presencia de 20.000 hombres, y declaró que considera la retirada de esas tropas como una condición previa a cualquier salida de crisis.
La reunión de Kerry y Lavrov el domingo en París se celebró tras una larga conversación telefónica entre los presidentes Barack Obama y Vladimir Putin.
El sábado, Lavrov afirmó que Moscú no tenía "absolutamente ninguna intención ni interés" en atravesar la frontera de Ucrania.
El lunes, Lavrov continuó con sus consultas diplomáticas en París, entrevistándose con su homólogo francés Laurent Fabius, quien por su parte debe reunirse en Berlín con sus pares alemán, Frank-Walter Steinmeier, y polaco, Radoslaw Sikorski.
Crimea, que en menos de tres semanas pasó de ser una república autónoma ucraniana a formar parte de la Federación de Rusia, recibió la visita de Medvedev.
El primer ministro ruso se convirtió así en el dirigente de mayor rango que visita Crimea desde su integración a Rusia.
"Estoy en Simferopol. Hoy el gobierno va a discutir del desarrollo de Crimea", escribió Medvedev en la red social Twitter.
El gobierno ruso precisó en un comunicado que Medvedev hablaría del "desarrollo socioeconómico de la República de Crimea y de la ciudad de Sebastopol".
Con la integración a Rusia "ningún habitante de Crimea debe perder nada y cada uno debe salir ganando", dijo Medvedev.
Por su parte, el oligarca Petro Porosehnko, principal favorito de la elección presidencial ucraniana prevista el 25 de mayo, reconoció que Ucrania tenía pocas posibilidades de recuperar Crimea a corto plazo.