En el marco de la rendición de cuentas del programa Colombia  Humanitaria, se presentaron los principales impactos que generó el Fenómeno de La Niña, así como la ejecución de las estrategias que en consideración de expertos, merece ser replicado en otros países.

Algunos de los objetivos que fueron resaltados durante el acto que terminó ayer, está que más del 94% de las obras ejecutadas por alcaldes y gobernadores “ya  fueron entregadas”.

Así lo indicó el director para Colombia de la Cepal, Juan Carlos Ramírez, al añadir que para conocer el impacto generado entre mediados de 2010 y mediados de 2011 por el Fenómeno se condensó en un informe de ‘Valoración de Datos y Pérdidas. Ola invernal en Colombia’.

“Según el estudio, la confluencia de fenómenos climáticos y sociales, y la inadecuada ocupación de los territorios, agudizaron la crisis”, dijo.

Tales conclusiones fueron algunas de las escuchadas durante el ‘Encuentro internacional de intercambio de Experiencias y Gestión del Riesgo de Desastres’ en el que se detectó que “el 80% de los hogares afectados por la ola invernal tenía condiciones previas de vulnerabilidad y una tercera parte de las familias damnificadas no tenían cobertura de programas estatales de lucha contra la pobreza, antes de ocurrido el desastre”, como lo indicó Ramírez.

Adicional a ello, llamó la atención para que el Gobierno Nacional esté preparado para asumir “que este tipo de eventos adversos se van a hacer más frecuentes e intensos. En esta ocasión, el valor de los daños fue de 11 billones de pesos, 2% del PIB de la época, con graves afectaciones en vivienda, infraestructura, educación y agro”.

En ese sentido, el gerente de la estrategia Colombia Humanitaria, Everardo Murillo, destacó que la vinculación de los alcaldes y gobernadores como red, “no solo permitió la entrega oportuna de más de 39 mil toneladas de alimentos a cerca de 3 millones de personas sino que permitió la reparación de viviendas y la construcción de albergues”.