La guerrilla de las Farc, que suprimió el lunes su “impuesto de guerra” o extorsión en Colombia dijo que el gobierno debe tomar similar medida y reorientar su política fiscal hacia la inversión social.
La decisión insurgente "debe conllevar al Gobierno Nacional a reorientar su política fiscal, finalizando cualquier impuesto destinado para la guerra, priorizando la inversión social y garantizando los recursos necesarios para afrontar los desafíos de la implementación de lo acordado en el proceso de paz", señaló en un comunicado enviado a la AFP.
El lunes, Timoléon Jiménez (Timochenko), jefe máximo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hizo el anuncio en una entrevista con la agencia colombiana Prensa Rural.
Timochenko explicó que las Farc utilizaba esa recaudación como forma de financiamiento y que "con lo que tenemos ahí (en recursos) logramos llegar al final del acuerdo" de paz, que se negocia en La Habana desde noviembre de 2012.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos calificó la decisión de las Farc "paso importantísimo" para la culminación de la guerra y que "hay que valorar".
El comunicado de la delegación de paz en La Habanahoy , sostuvo que la orden de suspensión de cobro de impuesto "es de inmediato cumplimiento para todas las estructuras de la organización".
Añadió que el mandato se cursó "en el marco de las medidas de desescalamiento y generación de confianza hacia el fin de la guerra y con el propósito de avanzar hacia la puesta en marcha del Cese al Fuego y Hostilidades Bilateral y Definitivo"
El 23 de junio las partes sellaron las condiciones del cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y la entrega de armas de los rebeldes, que se concretarán una vez firmado el pacto final de paz.
Actualmente negocian asuntos pendientes tras consensuar acuerdos parciales en su agenda de seis puntos que incluyó el tema agrario, reparación de las víctimas, participación política, narcotráfico, abandono de las armas y validación del acuerdo final de paz.