El diferendo territorial marítimo en el Caribe que enfrentará a Colombia y Nicaragua en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) entre el 23 de abril y el 4 de mayo, mantiene frías las relaciones bilaterales, reconoció el viernes la canciller colombiana María Ángela Holguín.
"Nosotros tenemos una relación con Nicaragua bastante fría y hasta que no pase el diferendo, no se va a mejorar", dijo Holguín a la privada radio Caracol, de Bogotá.
Sin embargo, destacó que el tono del presidente del país centroamericano, Daniel Ortega, respecto a Colombia, ha mejorado. "Se acabaron los discursos del presidente Ortega contra Colombia", puntualizó.
También resaltó que Ortega ha sido "amable" con el presidente Juan Manuel Santos y ha "reconocido" la labor de Colombia en Centroamérica en el campo de la lucha contra el narcotráfico.
La declaración de Holguín se produce en vísperas de que la CIJ escuche las posiciones de los dos países sobre el diferendo.
Nicaragua acudió el 6 de diciembre de 2001 a la más alta instancia judicial de Naciones Unidas para que ésta determinara la soberanía de las islas Providencia y San Andrés, así como de los islotes Roncador, Serrana y Quitasueño, en el mar Caribe.
En diciembre de 2007 la CIJ se declaró competente para estudiar la demanda de Nicaragua, pero dejó claro que sólo para establecer los límites de las fronteras marítimas entre los dos países, considerando que el archipiélago de San Andrés es parte de la soberanía colombiana, como lo señala el Tratado Esguerra Bárcenas - Meneses de 1928.
Los dos países deberán presentar sus argumentos en audiencias públicas que la CIJ tiene previsto celebrar entre el lunes 23 de abril y el viernes 4 de mayo próximo.