La controvertida congregación ultraconservadora Legionarios de Cristo, blanco de un escándalo mundial por el comportamiento de su fallecido fundador, el mexicano Marcial Maciel, condenado por abusos sexuales a menores, se reúne a partir de hoy en Roma para decidir su futuro.
En total, 61 responsables de la congregación presente en 22 países, sobre todo en América Latina, y que cuentan con 900 sacerdotes, 945 seminaristas, unos 70.000 miembros laicos y gestiona 12 universidades, deberán renovar su constitución tras los escándalos de pedofilia que desde hace años azotan a la entidad.
Los delegados, elegidos por ellos mismos, entre ellos 20 mexicanos y 17 españoles, deberán examinar la situación interna después de que Maciel fuera relegado al silencio en 2006 por pedofilia y tildado como un "falso profeta" por el mismo papa emérito Benedicto XVI, quien condenó la vida "sin escrúpulos y sin verdadero sentimiento religioso" que llevó el mexicano.